Contaduría Pública marzo 2021
embargo, ha llegado el momento de detenerse, pen- sar y saber qué se debe cuidar cuando una PyME se encuentra en un proceso de financiamiento en estos tiempos de incertidumbre, porque no leer las cláusulas o no entender el costo de lo que estamos adquiriendo podría resultar caro. Hay que ponernos en contexto y ubicar por qué es ne- cesario considerar la deuda como PyME, y romper pa- radigmas para ver que no es mala, siempre y cuando sea bien administrada y se tenga el control de lo que estamos adquiriendo. Asimismo, ubicar que el acceso al financiamiento para una PyME puede ser un camino complicado, pues la falta de oportunidades y la mala administración gene- ran que cualquier institución financiera lo vea como un proceso complejo y que el riesgo que está tomando por prestar y depositar la confianza en el acreditado tendrá un costo explícito muy elevado y que será pa- gado en forma de interés y otros gastos relacionados. Sin embargo, cuando se tiene la oportunidad hay que aprovecharla, pues de esta manera se logrará una me- jor estructura de capital y, por ende, tendremos ese ca- pital para ser usado. ¿Para qué lo necesitamos? Esta es una de las principales preguntas, pues tenemos que analizar qué tipo de financiamiento se requiere y obtener una línea de crédito, ya sea en forma de cré- dito simple, revolvente, arrendamiento, etc. Las insti- tuciones financieras piden que estas líneas de crédito sean ocupadas para algo en específico y con argumen- tos sólidos del porqué se solicitan, pues de esta mane- ra la institución podrá entender mejor las necesidades que tenga la PyME y podrá recomendarle el producto que mejor se acople a sus necesidades, o bien ofrecer esquemas diferentes de financiamiento. Es necesario considerar que muchos de estos productos pueden traer consigo cláusulas que, si no son bien entendidas, podrían complicarse al final del plazo. Tenemos que analizar qué tipo de financiamiento se requiere y obtener una línea de crédito , ya sea en forma de crédito simple, revolvente, arrendamiento, etcétera Implicaciones de la deuda en su contratación y aspectos a considerar para las PyMES C.P. O scar R odolfo O livos O rtiz Analista de monitoreo de riesgo de crédito oscarolivosunam@gmail.com L a pandemia de COVID-19 nos ha dejado un mundo de enseñanzas para todos y, en es- pecial, para aquellos enfocados en las finan- zas de las pequeñas y medianas empresas (PyMES), pues 2020 fue un año de retos y paradigmas que se tuvieron que resolver en nuestros números para poder afrontar con mejor cara el 2021 y reencaminar a nuestra empresa hacia el buen traba- jo que veníamos realizando o, en caso contrario, para poder corregir nuestros errores y empezar con mejor posición financiera. El coronavirus ha dejado claro que el camino que nos espera es la tecnología y la implicación de la economía digital ; que ahora cualquier empresa que quiera crecer está obligada a adoptar medidas digitales y nuevos hábitos de consumo y que como consecuencia tal pa- rece que hoy en día todo gira alrededor de la tecnolo- gía. Sin embargo, puede no llegar a ser la realidad de una PyME, pues mucho de su crecimiento se debe a su manera tan “común” de comercializar y adaptar su ne- gocio con herramientas tecnológicas que podrían ser muy costosas; a estar en un campo desconocido, que por experiencia se sabe no es el mejor aliado en tiem- pos de incertidumbre. A su vez, la pandemia ha traído consigo una gran can- tidad de deudas que hay que pagar, pues los gastos en que incurrieron las PyMES para que pudieran subsis- tir, han llevado a estas a buscar financiamiento. Sin Síntesis La deuda es un factor importante para considerar en el crecimiento de cualquier empresa y para las PyMES no es la excepción, pues a pesar de las pocas oportunidades de financia- miento con cualquier participante del sistema financiero, muchas veces no se sabe qué hacer cuando se presenta la oportunidad. El proceso de contra- tación no solo es al principio, ya que hay aspectos legales y requisitos que se irán solicitando sobre la marcha para asegurar que las PyMES tienen el control sobre la misma y la capacidad de pago. Considerar lo anterior es de gran ayuda, pues así se evitarán cualquier problema a futuro y empe- zarán a tener más oportunidades de financiamiento. ¿Por cuánto tiempo? Una vez definido el destino, desde el punto de vista como administrador, se deben proyectar los números y medir la capacidad de pago de la PyME, pues será lo primero que se considere al realizarse el estudio de cré- dito. Con base en esto, podemos identificar qué tipo de deudas nos vendrían mejor, entre estas se encuentran: > Corto plazo: menor a un año. Ejemplo: créditos revolventes, créditos simples menores a 1 año, arrendamientos operativos, factoraje, etcétera. > Largo plazo: mayor a un año. Ejemplo: arren- damientos financieros y operativos, créditos simples mayores a un año, etcétera. Hay que recordar que es necesario realizar la estruc- turación del vencimiento de los pasivos, pues de esta manera sabremos con qué capacidad de pago conta- mos y cuándo tendremos el mayor vencimiento de la deuda. De este modo se proyecta que el negocio tiene una estructura organizada para el vencimiento de sus pasivos y que cualquier institución que esté realizando el estudio de crédito, evitará caer en un vencimiento con amortización de deuda elevada que sobrepase su capacidad de pago. ¿Qué opciones tenemos? Antes de tomar una decisión, debemos investigar a quién le estamos realizando la solicitud; para ello se de- berá realizar la búsqueda en el buró de entidades finan- cieras, que pone a disposición la CONDUSEF en el si- guiente portal: https://www.buro.gob.mx/, para cotejar que sea una institución reconocida y en la cual se podrá llevar todo el papeleo y evitar algún tipo de fraude. El primer paso y el monitoreo Una vez contestadas las preguntas, podremos tener una mejor respuesta del porqué la deuda será necesaria en nuestra PyME y podremos analizar todas las opciones CONTADURÍA PÚBLICA 39 DOSSIER 38
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