Contaduría Pública abril 2021

públicas y privadas. Nada de muertos, más bien una au- ditoría profunda que se realiza justo cuando se detecta un problema, no cuando ya es demasiado tarde. La au- ditoría forense tiene como finalidad la investigación de fraudes en el ámbito de las finanzas y la contabilidad. El riesgo de fraude está presente en todas las organi- zaciones, en mayor o menor grado, dependiendo de varios factores tanto internos (cultura organizacional; nivel de madurez en Gobierno Corporativo, gestión de riesgos, control interno; tipo y tamaño de negocio; otros) como externos (industria; contexto nacional/ regional; mercado en el que opera; otros). El fraude, lamentablemente, es una práctica que puede afectar a cualquier organización en cualquier momento; en tiempos normales o incluso en momentos de crisis. Es más, en momentos de crisis, el riesgo de fraude puede aumentar, pues algunas personas pueden encontrar en la crisis un motivo (presión/incentivo), una oportu- nidad , una justificación (racionalización) para come- ter irregularidades. A todos nos gusta pensar que se puede confiar en el otro. Y es un buen ejemplo de una relación de trabajo sana. Sin embargo, la corrupción está a la orden del día gracias a los intereses que se ponen en juego, tanto en el ámbito empresarial como emocional. La auditoría forense pone atención especial a: > Corrupción administrativa. > Apropiación indebida de activos. > Fraude contable/estados financieros fraudulentos. > Lavado de dinero y financiamiento al terrorismo. Uno de los primeros signos de que algo anda mal, ine- vitablemente, llega de la boca de algún colaborador que ha visto de primera mano una irregularidad. Es por eso que es importante darle su debida importancia a cualquier denuncia, y no desestimar una investiga- ción. Si hay fuego, el humo no tardará en mostrarse, y qué mejor si es antes de que todo el bosque se que- me. El bombero en este caso es un Contador o auditor forense, un título que ha crecido en los últimos años y que se convierte en una figura presente de manera habitual en cualquier compañía. Según la Asociación de Examinadores de Fraude Cer- tificados (ACFE, por sus siglas en inglés) –‒ la mayor agrupación de lucha contra el fraude del mundo–‒ , las organizaciones pierden aproximadamente 5% de sus ingresos a causa de fraude cada año. Con una econo- mía mundial proyectada en $90 billones, eso se tra- duce en más de $4.5 billones en pérdidas anuales por fraude a escala mundial. A pesar de las consecuencias financieras y de reputa- ción derivadas de las pérdidas por fraudes, en muchas ocasiones este tipo de riesgos no son considerados como prioridad por la administración de la empresa durante una recesión económica y la actual pandemia generada por el COVID-19, ya que las organizaciones se enfrentan a prioridades financieras, operativas y otras prioridades contrapuestas para mantener sus empresas a flote. Conoce a tu auditor forense Sus responsabilidades pueden dividirse así: investiga, analiza, interpreta y, gracias a los datos recolectados, testifica y persuade a jueces, jurados y otros, acerca de la información financiera sobre la que pesa una presunción de delito. Es decir: tiene mucho sobre sus hombros, porque no solo se debe esperar de él una brú- jula moral bien afinada, sino que además deberá en- contrar la manera de minimizar la impunidad. Con los casos que escuchamos tan seguido sobre blanqueado de dinero u operaciones ilícitas ocultas tras las facha- das que se construyen detrás de “negocios legítimos”, no sorprende que no cualquiera elija la auditoría fo- rense como su carrera. Párrafos más arriba comenté que es posible confundir el trabajo de un auditor forense y que se piense más en un detective de película que un experto en Contaduría y finanzas. Sin embargo, es necesario un poco de ob- servación, mente aguda, perspicacia y creatividad, que son apenas un puñado de las cualidades que se espe- ran de un profesional en este campo. La auditoría forense tiene como finalidad la investigación de fraudes en el ámbito de las finanzas y la contabilidad C.P.C. y M.I. J osé M ario R izo R ivas Socio Director de Salles Sainz-Grant Thornton en Guadalajara mario.rizo@mx.gt.com Introducción Cuando mencionamos a nuestros clientes la auditoría forense, es posible que muchos entren en pánico o se confundan. Por un lado, estamos acos- tumbrados a escuchar el término “forense” en contextos policíacos o médi- cos cuando se refiere a un asunto en donde hay muertos involucrados; por el otro, es probable que sus mentes se vayan hasta aquellos programas o películas de misterio, en los que se identifican con el detective protagonista. Ambos casos, por su puesto, son incorrectos. Así que, primero pongamos algo en claro: la auditoría forense es la especialidad que permite descubrir y divulgar información financiera, contable, legal, administrativa e impo- sitiva sobre fraudes y delitos perpetrados en el desarrollo de las funciones Síntesis Aunque su nombre nos hace pensar en detectives y tramas policíacas, no estamos tan alejados de la realidad al hablar de la auditoría forense: se necesita investigar, hablar con los involucrados, registrar documentos y esclarecer comportamientos sospechosos dentro de la empresa. Sin embargo, no hay espacio para el personaje atormentado y antihéroe: el auditor forense necesita un sentido del deber y disciplina que no es tan atractivo para las redes sociales, pero es clave para evitar la corrupción y los fraudes. En los últimos años la incidencia de fraude se ha incrementado. Se calcula que una organización típica pierde alrededor de 5% de sus ingresos anuales a causa de este delito. Pero el fenómeno del fraude no es algo estático y cada día surgen nuevas modalidades y métodos de defraudar, al igual que cambian los hábitos sociales y el entorno en su conjunto. La auditoría forense y el rol del auditor CONTADURÍA PÚBLICA 21 DOSSIER 20

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