Contaduría Pública mayo especial 2021
Siendo miembros de la Federación Internacional de Contadores (IFAC, por sus siglas en inglés), ha sido del interés de nuestro Instituto y sus asociados conti- nuar con los esfuerzos desde hace varios años para que nuestra práctica se adhiera a los pronuncia- mientos internacionales que en materia contable y de auditoría, principalmente, han emitido los distin- tos consejos normativos de la IFAC por medio de su adopción o convergencia, tales como las Normas In- ternacionales de Información Financiera, las Normas Internacionales de Auditoría y el Código Internacional de Ética para la Profesión Contable. Por su cuenta, el Consejo Internacional de Normas de Auditoría y Aseguramiento (IAASB, por sus siglas en inglés), después de promulgar su primer norma en materia de calidad para los trabajos de auditoría y ase- guramiento en 2009, inició desde el año 2015 –es im- portante destacar este marco de tiempo‒ –este proceso de invitación al mundo contable, empresarial y regu- lador a exponer sus comentarios de cómo mejorar la calidad de las auditorías, y en particular, cómo forta- lecer el escepticismo profesional y el control de cali- dad, entre otros temas. Textualmente, el IAASB abrió sus puertas, como generalmente lo hace, pero no con tal énfasis y anticipación, para escuchar al interés público, expresando: “Queremos asegurarnos de en- tender sus necesidades y expectativas respecto de en dónde se requiere robustecer la calidad de auditoría y su visión sobre qué dirección debe tomar nuestro trabajo. Queremos escuchar esos asuntos que debe- mos abordar en beneficio del interés público. Hemos aprendido que formular nuestras preguntas con la debida anticipación nos ayuda de manera más efec- tiva a desarrollar y modificar nuestros estándares”. Todo esto, como parte del plan estratégico 2015-2019 del IAASB que culminó con la publicación de las nue- vas Normas Internacionales de Gestión de la Calidad el 17 de diciembre de 2020. Ya hubo un espacio para comentar sobre la parte téc- nica y las implicaciones de implementación de estas nuevas normas en la edición anterior de Contaduría Pública ; más bien, regresemos al tema de la reflexión sobre la trascendencia de continuar con esta labor de adherirnos a los pronunciamientos internacionales y su adopción en México. Un grupo importante que fue en su momento invitado a exponer comentarios para el IAASB sobre este tema fue el sector regula- dor a escala mundial. Este grupo no es un jugador más en la partida donde un equipo debe vencer o lle- gar a la meta ¡es el juez o árbitro! Y aunque también forma parte del interés público, aquí es donde todo este proceso de adherencia, armonización y estanda- rización, no solo en México, sino a escala mundial, toma rumbos muy distintos, por no decir, incluso, contrastantes. Las diferentes jurisdicciones en este mundo del ambiente contable han tomado muy di- versos caminos y medidas para implementar y llevar a cabo una función de supervisión sobre el actuar profesional, entendiéndose este, para no desviarnos del tema, al cumplimiento con la normatividad en materia de calidad a la que las firmas de auditoría y practicantes en lo individual están sujetos; llámenle con el nombre que quieran, la normatividad a cum- plir es prácticamente la misma, por eso el énfasis a lo nuevo y recientemente emitido no es lo importante, porque incluso las normas internacionales de calidad del IAASB no convergerán o entrarán en vigor en las mismas fechas que otros estándares que ya se están formulando bajo un marco de referencia similar, un enfoque basado en riesgos , por lo que esto es solo cues- tión de tiempo; esos caminos y medidas en la labor de supervisión son los que marcan la diferencia entre países, para ostentar que el ambiente de calidad de su jurisdicción, ha alcanzado ese grado de madurez que la misma normatividad exige. México, como país, y nuestro Instituto, como máxi- mo órgano, son líderes en Latinoamérica en la ad- herencia y adopción de la normatividad internacio- nal de auditoría y control, o gestión de la calidad, como ahora se estará nombrando. ¿Cómo y por qué destacamos a 114 años de haber promulgado nues- tra práctica? Nuestro liderazgo ha permitido seguir de cerca las tendencias y cambios que rigen la pro- fesión a escala mundial, y ese mundo en donde se adhieren y adoptan esas tendencias y cambios es Sabemos del reto que implica implementar cambios, ajustes o novedades en las organizaciones contables C.P.C. R ogelio A valos A ndrade Director Nacional de Práctica Profesional y Calidad en Baker Tilly México, S.C. Vicepresidente de Calidad de la Práctica Profesional del IMCP roavalos@bakertilly.mx F ue quizá, a partir de entonces, cuando el reto para nuestra profesión era crear un am- biente de conciencia respecto de nuestro actuar; por supuesto, sin llegar a una con- clusión generalizada que estigmatizara que dicho actuar fuera cuestionable; nuestros profesionis- tas levantaban la mano para destacar “lo que pasó en otros países o lo que hicieron otros, no significa que mi actuación profesional deba ser cuestionada”; no se trataba de eso, la conciencia tenía que ir dirigida a ha- cer ese alto en el camino y reflexionar: ¿qué y cómo estoy haciendo las cosas y desarrollando mi práctica? Y, sobre todo, ¿cómo me percibe el interés público en el desarrollo de mi trabajo y cómo le demuestro mi cumplimiento con normas profesionales, leyes y otras regulaciones respecto de ese trabajo? Síntesis No se puede hablar de este tema tan trascendental para nuestra profesión sin dejar de mencionar esa época, años atrás, en que la misma se vio afectada por el desacreditamiento provocado por una serie de lamentables acontecimientos que estuvieron en los reflectores del interés público. No es que pagáramos justos por pecadores, pero fue una realidad que puso al mundo contable a poner las barbas a remojar, y en México no fue la excepción. Adopción de nuevos estándares de calidad ¿Por qué? ¿Para qué? Los marcos conceptuales y metodologías en materia de calidad han tenido una gran evolución, y sus inicios se dieron cuando nuestra profesión contable en Mé- xico ya festejaba sus primeros 30 años de existencia, cuando durante la Segunda Guerra Mundial se empe- zó a exigir a los fabricantes de armamento que mantu- vieran por escrito todos los procedimientos, para que estos fueran luego aprobados y evitar desastres como en el caso de detonaciones accidentales en el Reino Unido. No hay mejor analogía para responder por qué y para qué deben adoptarse estándares de calidad que coadyuven a la prevención o aseguramiento razonable de evitar situaciones, si no desastrosas, desfavorables, que deterioren la confianza del interés público sobre nuestro actuar profesional. Interés público conforma- do por clientes, autoridades, reguladores y colegas. CONTADURÍA PÚBLICA 39 DOSSIER 38
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