Contaduría Pública julio 2021

de Puebla, que todavía en mayo y junio siguieron te- niendo problemas de reactivación. Tuvimos también un importante apoyo hacia las industrias por parte del Gobierno para identificar el nivel de riesgo que tenían las empresas al reactivarse. Un temor que surgió en su momento, dentro del sec- tor automotriz, era referente al transporte de perso- nal, ya que, al mover camiones y camionetas todos los días no teníamos claro cuál iba a ser la probabili- dad de contagio. Cabe mencionar que movemos más de cien mil colaboradores en transporte público pri- vado. El protocolo de salud que se consideró y que ya tenían era relevante, porque el contagio no se da en los vehículos, las empresas no mezclan gente de municipios. Ese era un temor que había, y las condi- ciones de cómo se iba a transportar al personal. Esto generó un importante diferenciador con todos los demás sectores locales, donde prácticamente del sec- tor automotriz, 90% de sus colaboradores los mue- ven exclusivamente por transporte público privado; es decir, contratado por la empresa, y solo 3% de los colaboradores del sector automotriz se subían a un transporte público. Entonces, eso también nos dio bastante información para que el gobierno pudiera tomar una decisión y no existiera controversia po- lítica y social de que la industria automotriz era un propiciador de riesgo y del virus. Generamos muchas encuestas que permitieron la toma de decisiones de cómo reaccionar las empresas, desde cómo manejar el paro técnico, el manejo del personal vulnerable, el home office , entre otros. Fuimos un ente clave para que las empresas se ade- cuaran y siguieran adecuándose a la nueva norma- lidad, desde la parte normativa, principalmente, de cara al home office , condiciones y demás como produc- tividad, y, posteriormente, los de los demás rubros que aquí se mencionan, es tan positiva, que también siguen siendo una parte importante para el país: la reforma laboral, que representa el cambio más im- portante en los últimos 100 años del país, un cambio sin antecedentes de nuestra cultura del trabajo. El T-MEC tiene condiciones muy particulares y está lleno de oportunidades. No debemos perder de vista la reactivación económica, que seguimos en ello; un impacto que todavía no terminamos de medir; ¿cómo nos va a impactar en el largo plazo la nueva realidad que vivimos hoy como sociedad? En este punto, en relación con el T-MEC, el cual es un tema muy importante considerando el papel que desempeña el sector automotriz mexicano en las exportaciones; dentro de los beneficios del T-MEC está considerado para el sector el aplazamiento de la entrada en vigor de las reglas de origen. ¿Qué tan importante es este punto? En las reglas de origen, antes, en el que llamábamos North American Free Trade Agreement (NAFTA) las empresas tenían que cubrir 62.5% de contenido de ori- gen NAFTA. Hoy en día, lo denominamos T-MEC, la meta es llegar a 75% en un lapso de cinco años. Las diferentes ensambladoras y autopartes, principalmen- te, tienen destino de exportación a Estados Unidos, lo cual es importante mencionar. Sin embargo, para que estas empresas puedan vender en Estados Unidos tienen que cumplir con un con- tenido de origen local, lo cual da oportunidad a que empresas asiáticas y europeas vean la necesidad de ampliar sus líneas de producción o sus contenidos de origen en México, como país de proveeduría de la zona T-MEC, esa es la oportunidad que vemos detrás de ello, de que pudiera ser un bastión de oportunidad para empresas extranjeras y también mexicanas, que integre mayor contenido de producción local o en es- tas cadenas de suministro. Por supuesto, el reto es más amplio y es el más importante que tenemos en el país, no solo el comercial con todos los cambios de reforma. Fuente: elaboración propia del entrevistado La figura anterior explica el enfoque central de la in- dustria; vamos a enfocarnos en los recuadros grises de lado izquierdo, donde vemos los objetivos de las em- presas, principalmente durante el Pre-COVID, es decir, antes de la pandemia, todas estaban en un proceso de optimizar costos. Posteriormente, durante el COVID-19 todas las empre- sas empezaron a buscar eficientar sus recursos. Y ahora que estamos en un proceso Post-COVID, creo que no hay empresa alguna que no esté en proceso de reconfiguración. Inclusive aquellas que pudieron en- contrar una oportunidad de crecimiento durante el COVID-19. La reconfiguración se volvió un bastión que llegó para quedarse, y la base es el cumplimiento regu- latorio. Pero preguntabas por el tema fiscal, aquí enfatizo temas relevantes en cuanto a la reconfigu- ración: la norma 035 del T-MEC con todo el desglose de contenido de origen fiscal, que comentas; el sis- tema de pensiones, un reto importante para el país y para la industria o la economía; la reforma laboral, que ya enfaticé el impacto que puede tener; la re- forma energética; la reforma en materia de subcon- tratación y con ello la nueva normalidad social-eco- nómica que estamos viviendo, la cual se basa en el cambio climático de fondo. Detrás de estos retos, lo más importante para todos nosotros es cómo continuar teniendo comprometi- dos a los integrantes de nuestros equipos de trabajo, teniendo la camiseta bien puesta, para fluir en este reto que nos presenta la nueva normalidad. Creo que este diagrama representa muy bien la situación de la industria automotriz. En días pasados los principales medios de comunicación publicaron una nota que decía que las automotrices Honda y Toyota habían suspendido la producción en México por falta de insumos ante COVID-19, 1 ¿qué nos puede comentar al respecto? La nota no es del todo veraz, tiene sus vertientes. Toyo- ta paró solamente su producción dos días, un martes y un miércoles, el lunes fue festivo y el jueves regresó a laborar. Recordemos que muchas empresas hacen pa- ros de producción y ajustes. El mercado está cambiando, así como los volúmenes en todo el mundo, y fueron dos días de paro; aunque sí traen un tema de desabasto, pero no es tan gra- ve como lo menciona el medio. Toyota se encuentra bien. También es pertinente recordar que todas las indus- trias, incluyendo la automotriz, hacen paros tradicio- nales en el primer semestre y a finales de año. Lo ha- cen para ajustar líneas, para ajustar mantenimientos, etc., y hoy en día, con las variables del mercado es muy común que veamos ajustes de producción. En el caso de Honda, en efecto, ellos pararon prácti- camente desde el 15 de marzo hasta finales del mis- mo, pero el documento que generó esta empresa es referente al tema de desabasto de diferentes insumos electrónicos; aunque también hay que considerar que estos paros están justificados de fondo, por el volumen de venta. Los mercados están teniendo variabilidad, no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo. Por ejem- plo, hay un caso contrario a este: en General Motors en México (al tiempo en que se realizó esta entre- vista), todas sus plantas estaban paradas menos la de Silao, Guanajuato; es decir, tanto Ramos Arizpe, como San Luis Potosí tenían varias semanas paradas y estaban por pasar la barrera del mes de paro, de- bido al desabasto de partes electrónicas y semicon- ductores, particularmente. Dieron preferencia a que la planta de Silao no parara por estrategia interna; obviamente, se eligen los productos que tienen ma- yor aceptación, rentabilidad, etcétera, de cara a las acciones y a los socios. Este impacto que estamos viendo, lo vemos no solo en México, sino en Estados Unidos y en Asia. Diferentes plantas están teniendo desabasto de sus insumos. Por otro lado, hay que considerar que el mercado está cam- biando, así como los volúmenes. Y sí nos va a impac- tar, pues se considera que a nivel mundial se dejen de producir dos millones de vehículos por la cuestión del desabasto de semiconductores. En la parte del COVID-19, Guanajuato fue el primer estado en contar con la autorización al 100% para la reactivación del sector automotriz DOSSIER 30 CONTADURÍA PÚBLICA 31

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