Contaduría Pública edición especial
Síntesis Ante el impacto económico y social del COVID-19, muchas empre- sas deberán considerar el potencial deterioro de sus activos no financieros y activos intangibles de vida útil indefinida. Para ello, es necesario recurrir a las Normas Internacionales de Información Financiera y a la Norma Internacional de Contabilidad 36, las cuales establecen el marco conceptual contable que permite examinar y analizar las afectaciones que puede provocar el coronavirus en la información financiera de las compañías y la viabilidad de los activos intangibles como garantía para créditos fiscales. D ebido a la emergencia sanitaria provoca- da por el COVID-19, cualquier empresa puede resultar afectada e incumplir con las diversas obligaciones que le son sus- tanciales para su operación y funciona- miento en el sector económico. Por ello es importante observar si existe deterioro o plusvalía de los activos intangibles de vida indefinida que están registrados y valuados en la información financiera de las compañías y si son susceptibles de ofrecerse en garantía de los cré- ditos fiscales en que incurra la empresa, por la falta de cumplimiento originada por una causa de fuerza ma- yor, como la que se vive hoy en día con el coronavirus. En general, las implicaciones del COVID-19 en los es- tados financieros del ejercicio finalizado en 2019 cons- tituirán hechos posteriores no ajustables (tipo 2) a menos que, en alguna circunstancia, pongan de mani- fiesto hechos que ya existían a fecha de cierre y que se manifiestan solo ahora. Todo ello sin perjuicio de los informes, anexos, notas o desgloses en el reporte integrado o la memoria del ejercicio 2019, informe anual o reporte 10K, según el país de que se trate y que sea necesario incluir para no distorsionar la capacidad de evaluación de los lectores, analistas y usuarios de los informes anuales. En consecuencia, los aspectos que se tratan a conti- nuación afectan, fundamentalmente, a los estados fi- nancieros del ejercicio 2020. Activos no financieros Se entiende por activos no financieros primordial- mente a las propiedades planta y equipo, así como a los activos intangibles de vida útil indefinida que, ade- más, pueden generar plusvalía. Análisis del deterioro con base en la NIC 36, Deterioro del valor de los activos Muchas empresas tendrán que considerar el potencial deterioro de sus activos no financieros. La Norma Inter- nacional de Contabilidad (NIC) 36, Deterioro del valor de los activos requiere que el crédito mercantil y los activos intangibles de vida indefinida se sometan a pruebas de deterioro como mínimo una vez al año y siempre que, como para otros activos no financieros, haya un indica- dor de que esos activos podrían estar deteriorados. Un cese temporal de las operaciones, un paro técnico, la condición de emergencia sanitaria o una disminución inmediata de la demanda o de los precios y la rentabili- dad son claramente hechos que pueden indicar un dete- rioro. Además, los nuevos requerimientos de etiqueta- do en México, debido a la implementación de la Norma Oficial Mexicana NOM-051, afectarán a los personajes infantiles de los empaques de productos de varias em- presas, como “El Osito Bimbo”, “El Tigre Toño”, “Melvin”, así como sucedió con el “Negrito”, que ahora es “Nito”. 1 La reducción de la actividad económica y los menores ingresos es probable que afecten a prácticamente cual- quier entidad y también representan un indicador de deterioro en el valor de los intangibles. Por ello se recomienda considerar los siguientes aspectos: > COVID-19 y las medidas tomadas para su control pueden reducir las entradas de efectivo futuras o aumentar los costos directos y opera- tivos, así como de otro tipo por los motivos ya descritos anteriormente. > Estos hechos que incluyen, por ejemplo, una caída en el precio de las acciones de una enti- dad de modo que la capitalización bursátil sea inferior al valor en libros, son un indicador de deterioro que requiere que el crédito mercantil y los activos intangibles de vida útil indefinida se sometan a pruebas de deterioro en momentos distintos al ciclo habitual, o que otros activos necesiten ser analizados. > Las hipótesis y las previsiones de flujos de caja, que son utilizados para evaluar el deterioro, deben actualizarse, hoy en día, para reflejar el impacto potencial del COVID-19; además, hay que considerar las técnicas de inter-Brand, que valúan las marcas e intangibles. > El enfoque de flujos de efectivo esperados (múl- tiples escenarios ponderados por probabilidad) puede resultar más idóneo para estimar el valor recuperable en un entorno de incertidumbre, que la proyección de un único escenario; asi- mismo, es relevante considerar el tiempo que se requerirá para volver a los niveles operativos previos de 2019. El impacto potencial de las medidas tomadas para controlar la propagación del virus podría incluirse como escenario adicional en un enfo- que de flujos de efectivo esperados. Podría haber una serie de diferentes poten- ciales resultados en función de los escenarios considerados. > Adicionalmente, con independencia del método de determinación de valor recuperable, la tasa de descuento debería revisarse para reflejar el impacto del virus y las medidas tomadas para controlarlo, por ejemplo, la tasa libre de riesgo, el riesgo país y el riesgo propio del activo. En un escenario único, la tasa de descuento debe re- flejar el riesgo asociado al COVID-19. En definitiva, el riesgo y la incertidumbre deben recogerse bien en los flujos de efectivo o en la tasa de descuento. Cualquiera que sea el enfoque que la dirección utilice para reflejar las posibles variaciones en los flujos de efectivo futuros esperados, el resultado debe reflejar el valor presente esperado de los flujos de efectivo futuros. Cuando el método de estimación del valor recuperable se base en el valor razonable, las hipótesis a utilizar deben ser las de un participante de mercado. Información financiera por COVID-19 y la NIC 36 C.P.C. L uis C arlos L edesma V illar Consultor fiscal financiero independiente y catedrático de posgrado lcledesma@gmail.com La información financiera puede ser dañada por esta pandemia; de igual forma, desde la óptica de aplica- ción de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), puede ocurrir lo mismo con el prin- cipio de negocio en funcionamiento y los resultados de operación. Sin embargo, el punto medular es que el informe integrado de la información financiera en la actualidad se aleja del valor real de la empresa. En mi opinión, no se refleja el valor de la empresa y se dis- tancia del valor de capitalización bursátil; por lo tanto, qué activos sufrirán deterioro y cómo utilizarlos para garantía de créditos fiscales serán cuestiones que se analizarán en este artículo. CONTADURÍA PÚBLICA 21 DOSSIER 20
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