Contaduría Pública

Mtra. y PCCAG Verónica Hernández Gutiérrez Directora General de Hernández Vargas Contadores Públicos Asociada del Colegio de Contadores Públicos de Durango, A.C. vehegu@gmail.com Síntesis La sociedad ‒cada vez más involucrada, vigilante y participativa‒ demanda y exige, con razón, que el desempeño y actuación de los servidores públicos esté apegada a los más altos estándares éticos y profesionales. En respuesta a lo anterior, la profesión contable ‒que participa estratégica y activamente en la gestión gubernamental‒, aporta por medio de la preparación, capacitación, diligencia profesional, compromiso y ética en la administración de los recursos de todos los ciudadanos. Nuestra profesión contable se ha ganado a pulso la confianza de la sociedad para acompañar y guiar en la administración de su patrimonio y en el ámbito gubernamental; en sus tres órdenes se demandan las aportaciones, preparación y el profesionalismo de los Contadores para el desarrollo, implementación y monitoreo de políticas públicas que lleven a la correcta aplicación de los recursos públicos, propiedad de todos los mexicanos. Por esa confianza otorgada es que el Contador Público es invitado a ocupar cargos estratégicos en la estructura gubernamental por ser una de las áreas de especialización en la que se desempeña y demanda la corresponsabilidad, la ética, la transparencia, la preparación profesional y una conducta apegada a los principios emanados de nuestro autoimpuesto Código de Ética Profesional, con el objetivo de coadyuvar en los resultados no solo para aquellos que nos recomiendan, sino de los ciudadanos y contribuyentes que esperan la adecuada administración de los recursos públicos. Actuación del profesional de la Contaduría Pública en el ámbito gubernamental El sector gubernamental y otras áreas de desempeño profesional requieren un férreo compromiso en el estudio, la preparación y aplicación de la amplia y variada normatividad aplicable a la administración de los recursos humanos, materiales, financieros y de información que se generan en esos espacios. En nuestro país, ante las condiciones económicas actuales, se demanda la colaboración de profesionales involucrados en el cuidado del patrimonio de todos, construido con el trabajo y las contribuciones de los ciudadanos, que se ponen en manos de los servidores públicos para cumplir objetivos estratégicos y atender necesidades primordiales de la sociedad y que están estrictamente regulados. Lo anterior conlleva una gran responsabilidad ética y la exigencia de preparación y actualización profesional que comprueben la adecuada diligencia y competencia para dar estricto cumplimiento a las normas generales y específicas que regulan el ejercicio de los recursos administrados por el Estado, en muchos casos por medio de la profesión contable, para que su adecuada gestión proporcione la información oportuna y confiable para la toma de decisiones. En concordancia, el Código de Ética Profesional vigente contempla el desempeño de los Contadores en el sector público con estricto apego a principios fundamentales que garanticen que se conducirán con integridad e identificarán, en su caso, las amenazas relacionadas con su función, cuidando el buen nombre de la profesión, aplicando su experiencia y criterio profesional para identificar las salvaguardas necesarias que respondan a su actuación apegada a los más altos estándares éticos que la sociedad demanda. La recomendación y confianza otorgada no es suficiente, el Contador Público tiene la responsabilidad y el compromiso moral de corresponder a ello, con el ejercicio profesional que enaltezca su desempeño y diligencia que contribuya a que la sociedad lo siga considerando como un respaldo en la toma de decisiones estratégicas en nuestro país. Además, la participación en el ámbito gubernamental está ligada a un esquema de responsabilidades administrativas que regulan la actuación y las obligaciones de los servidores públicos, por lo que al aceptar un cargo público se deberán preparar oportuna y adecuadamente para conocer, interpretar y dar cumplimiento a las normas aplicables contenidas en leyes, reglamentos y todas las disposiciones que en sentido estricto hacen las veces de guías de actuación y, por qué no, de guías de auditoría. Dentro del sector público se desempeñan diversas funciones administrativas, de tesorería, de auditoría, entre otras, las cuales implican el estudio y la investigación permanente que facilite la resolución de temas sustantivos por medio de una efectiva toma de decisiones del Contador. Esto implica el desarrollo de competencias y habilidades resolutivas que se requieren para tal efecto. Dentro de los asuntos públicos está claro que el Contador debe cuidar en todo momento que su función sea llevada a cabo con el cumplimiento normativo por convicción, además de por la propia regulación, anteponiendo los intereses de los ciudadanos, la aplicación adecuada de los recursos públicos; evitando en todo momento caer en conflicto de intereses o beneficios particulares. Lo anterior se genera de manera natural con apego a la ética profesional y los principios fundamentales que se espera en dicho ejercicio público como son los de disciplina, legalidad, objetividad, profesionalismo, honradez, lealtad, imparcialidad, integridad, rendición de cuentas, eficacia y eficiencia a fin de que la profesión contable siga contribuyendo a la construcción de un Estado que cumpla con las exigencias y derechos que la sociedad informada y participativa espera de sus administradores públicos. Tenemos, pues, como profesión organizada, actualizada y preparada la oportunidad y la obligación ciudadana de contribuir al desarrollo de nuestro México mediante nuestra actuación y desempeño profesional en respuesta y en proporción a la confianza recibida. 44 DOSSIER DOSSIER 45

RkJQdWJsaXNoZXIy MTMwNTgyMg==