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ISSN 2594-1976
Artículos

Conciencia ética y responsabilidad del CHA CHA CHA

admin - 17 octubre, 2016

C.P.C. Vicente Robleda Velázquez/Consultor en Conciencia Ética y Responsabilidad Profesional/Financiera Sustentable para el Crecimiento Personal/cpcvicenterobleda@hotmail.com

Para la bondad, la expresión más importante del ser humano es poder sumar todos sus esfuerzos rítmicos por alcanzar sus metas

Para alcanzar lo anterior, requiere de una serie de actividades físicas y participaciones intelectuales a la altura de los ideales a fin de generar acciones emotivas de amor, trabajo y riqueza que incluyan la parte espiritual en el camino ético de compromisos con los resultados y conceptos unificados en el beneficio personal y del bien común para crear conciencia, responsabilidad inherente a todas las instituciones y líderes que se jacten del respeto a la sana comunicación y la comprensión hacia la admiración de los atrevimientos en la búsqueda interminable del camino a la verdad y justicia, con el fin de evitar abusos, negligencias y corrupciones.

Leer los principios fundamentales que componen el Código de Ética de cada profesión no basta, no es posible resguardar y ser conscientes en los valores, si nos limitamos a defender y salvaguardar las contingencias. Es nuestra obligación competitiva, compromiso social y ocupación sustentable que nos debemos exigir para vivir esos valores y comprenderlos como parte integral del servicio que aportemos desde nuestra posibilidad rítmica del Conocimiento y Habilidad Actualizada. Conciencia Humana y Actitud. Comprensión Honorable y Aptitud (CHA CHA CHA).

Independientemente del talento y la profesión, todos debemos entrelazar el CHA CHA CHA. Las prioridades profesionales y personales ameritan legitimidad real de congruencia, sin embargo, en muchas ocasiones lamentablemente no queremos aceptar la disparidad abismal en que vivimos por falta de coherencia. El sentir de la inteligencia con la voz interna del corazón, no siempre convence a la distraída mente al pensar y menos para hablar y más complicado al cuerpo que distorsiona la realidad al hacer.

En este sentido, recuerdo cuando me solicitan ejemplos de cómo se puede lograr la congruencia, y les digo que es una tarea de concentración y conciencia de querer o desear algo, es enfocar la verdad individual empujando con el sentir hacia la mente para realizar la acción, una vez que se hizo meditación y reflexión de las fallas normales de intentar algo importante en la vida. Precisamente, cuando se logra, ya se puede hablar de forma sensata para que la palabra tenga claridad y elocuencia del hecho o acción alcanzada. Por lo general, en las conferencias sobre valores éticos, con el uso de la imaginación, tratamos de presentar a tres acompañantes elocuentes de la congruencia (Jesús, Gandhi y Buda) y a siete perfectas y fieles amantes (prudencia, constancia, armonía, esperanza, milagros, clemencia y caridad).

Es deber moral comentar lo difícil de aceptar para las personas su falta de actitud por la crítica desmedida y su falta de tacto para evolucionar con sensatez ante el acelere cotidiano, prisas, mentiras, pleitos, descuidos, chismes, insultos, desprecios, agresiones, estrés y violencia simplemente por falta de cortesía y atención de CHA CHA CHA.

Si usted, estimado lector, se encuentra leyendo estas líneas, quizá le interese actualizar su conocimiento para acrecentar su habilidad o también quizá el llamado ético de su voz interna le exige tomar conciencia con el propósito de mejorar su actitud para una comprensión unificadora de lo que todos sabemos de la honorabilidad, integridad, moralidad, honestidad y honradez en el desarrollo de nuestras actividades profesionales, a las que debemos imprimir una serie de puntualidades para comunicarnos de forma rápida, franca, sencilla, certera, concreta y respetuosa.

Dentro de nuestro corazón sabemos que malgastamos energía descartando, desacreditando, criticando y descalificando cualquier error, defecto o falla de un aprendiz o atrevido que intente enseñar o usurpar la capacidad y prestigio ganado. Hablemos con gentileza y admiración para bien del corazón; la grandeza del perdón y del amor, conjuntado con el agradecimiento y la humildad, son los requisitos anímicos que dan cabida al CHA CHA CHA.

De los ocho niveles de conciencia existentes, debemos aceptar e insistir en la necesidad de mostrar un cambio de paradigma, que marque la diferencia lógica y de sentido común para reconquistar o rescatar, en la vida real, los principios universales y la inteligencia de cada uno de los valores que aportan un mejor compromiso sustancial para guiarnos en el sendero del bien, de la rectitud, de la integridad y de la honorabilidad de una actitud digna y una aptitud productiva, mediante una conducta de compromiso competitivo para lograr elevar los estándares de calidad en la prestación de los diferentes servicios que pueda ofrecer un Contador Público que valore su poder existencial, cumpliendo con la conciencia ética y responsabilidad profesional del CHA CHA CHA.

La vida sin un ideal de conducta no se puede entender en conciencia ética sin el significado del CHA CHA CHA (Conocimiento y Habilidad Actualizada. Conciencia Humana y Actitud. Comprensión Honorable y Aptitud). El valor agregado para agarrar ritmo, el extra: Comunicación Honesta con Admiración, Compasión Humilde con Alegría y Creatividad Histórica con Armonía.

Ciertamente la cartografía del mapa mental de las proyecciones que se deben unificar, entre el poder del proceso del sentir y la experiencia intelectual que da paso al conocimiento emotivo para clarificar la forma interna de la actitud del buen hacer, deberá determinar las prioridades que sirvan en el mundo real para mejorar en conciencia el comportamiento de vida personal y profesional.

La buena voluntad de la inteligencia del corazón deberá seguir la constancia ética profesional de prever y proveer, con entusiasmo, prudencia y cordura, los medios educacionales sobre el aprendizaje esperado conforme a las metas por alcanzar, así como todos los aspectos productivos con base en la capacidad de la aplicación de los valores morales, místicos, éticos, cívicos, sustentables y científicos en sus distintas acepciones, accesibilidad y aceptabilidad del mapa de la geografía ética con un espíritu de localización de implementación de medidas metodológicas de progreso patrimonial social de una conducta decente y congruente en favor del bien común.

Ahora bien, los valores humanos fundamentales más conocidos para salvaguardar y enriquecer las relaciones y dignificar las formas de proceder, son algunos de los siguientes principios de valor, inteligencia o conciencia:

Espiritual. Se ha comprobado que existe una sinergia entre la dinámica mental y el poder del corazón, que emana campos electromagnéticos cuando se esparce la emotividad y el cerebro codifica en lo que llamamos voz interna, y se conecta a la intuición y conciencia en un mundo de armonía deseada o proyectada por el llamado espiritual de la conciencia de cada raza del ritmo del CHA CHA CHA.

Personales. Estos principios se componen de los genes hereditarios, usos y costumbres de la ética geográfica –derivada de las diferentes circunstancias propiciadas por el desarrollo, el medio ambiente de crecimiento personal consciente–, en la que se maneja el albedrío íntimo del llamado de su dinámica mental y formación, de acuerdo con el mapa ético de su educación geográfica.

Familiares. La institución más importante es la organización familiar funcional, relativa a las costumbres morales tradicionales de sus niveles educativos y el haber sido amamantados también forma parte significativa, incluso como sobre protección ante enfermedades o vicios que debilitan el carácter y la toma de decisiones adecuadas, entre ellas los valores morales del bien.

Escolares. También es un deber sagrado la cultura general obligatoria de los profesores por inculcar un aprendizaje y preparar conocimientos sólidos de formación; lamentablemente existe un rezago impresionante en educación de valores éticos, así como de otras materias. Para un logro educativo es necesario crear conciencia ética y responsabilidad financiera sustentable, que permita el crecimiento personal, financiero y ambiental.

Laborales. Para unificar se mantienen reglamentos interiores de trabajo y códigos de conducta ética y valores de subsistencia en el desarrollo de habilidades con virtudes productivas.

Profesionales. Fundamentados en el Código de Ética en busca de la excelencia, progreso y proyección de servicios competitivos sanos y transparentes en la rendición de cuentas.

Empresariales. Creadores de riqueza y evolución de inversiones en la producción de bienes y servicios promovidos por los capitales, generadores de contribuciones fiscales.

Sociales. Orientados a la responsabilidad solidaria en favor del respeto y sustentabilidad de la naturaleza y el medio ambiente para beneficiar al bien común, en el que se incluyen las buenas costumbres y tradiciones simbólicas.

Políticos. Lamentable e históricamente son principios que en muchos de los casos son carentes de congruencia respecto de la verdad de lo que se dice con lo que se hace, deformación de legalidad y sumisión democrática.

¿Qué pasaría si todos los profesionales unificaran el concepto de ética?

En primer término, acabaríamos con la pobreza intelectual y falta de la misma ética de pensar que es algo subjetivo y a modo, si es para criticar o defender con tal de ganar para demostrar vivacidad y poder. En juicios legales, son pocos los profesionales conscientes que evitan defender casos oprobiosos. Claro que se asume para profesionales cuyo crecimiento personal consciente les permita vislumbrar un comportamiento íntegro, intuitivo y lógico que lamentablemente, por lo general, está olvidado por la codicia desmedida.

Imaginemos por un momento si lográramos visualizar una nueva definición del concepto de ética con una clave TEEE (Todos Estudiemos Ética Emotiva): intentemos considerar que la ética es un atributo de la conciencia para respetar las normas de la bondad y del proceder por medio de la meditación, limpieza mental y progreso constante del espíritu, encaminado a la inteligencia emocional consciente, para asimilar lo moralmente correcto de las costumbres, principios y valores establecidos para regular el bien de la conducta con dignidad, diligencia, generosidad, tolerancia y sabiduría, para convivir con armonía, admiración y apego a las normas educativas, de forma compasiva y virtuosa en las relaciones con nuestros semejantes, contribuyendo a optimizar los derechos humanos y proteger nuestro medio ambiente, donde desarrollamos las oportunidades productivas que norman el sendero de paz, acatamiento, reconocimiento y concordia en la compresión de las comunicaciones para una sana enseñanza cordial en beneficio del refinamiento del deber ser personal y social, que produzca felicidad y satisfacción del cumplimiento responsable de servir lo mejor posible.

La ética práctica, dentro de las alternativas de proyección de vida sustentable que debe considerar la inteligencia profesional de excelencia, se encuentra en el camino para dar sentido verdadero a la contribución de valores agregados, con responsabilidad natural; para conservar e impulsar la unificación de conceptos y principios bien ejecutados, para la reconstrucción moral por la transformación, para tener todos trabajo con talento, con educación ética, ecológica y emocional para una seguridad, salud, servicios y sustentabilidad.

Dentro de la misión y responsabilidad profesional, se caracteriza por el esfuerzo disciplinario en el cumplimiento de la norma de desarrollo profesional, así como la constancia del estudio y capacidad de poder otorgar servicio actualizado, apto, creativo, útil, ético y oportuno, que permita prever y solucionar problemas con actitud e inteligencia competitiva, cuyos resultados aporten confianza en la toma de decisiones financieras para el cumplimiento contable, fiscal, legal y corporativo de una cultura organizacional basada en crear utilidades económicas y nacionales dentro de un marco de compromiso de planeación presupuestal de previsión estratégica para el desarrollo permanente de bienestar social, sustentable, seguridad, sanidad, cuidado a la naturaleza y respeto al medio ambiente.

Debemos agregar en todos los tiempos, por conciencia ética, un extra, a fin de asumir nuestro compromiso con la comunicación interna y con la meditación necesaria para fortalecer el espíritu y sabiduría existencial en la inculcación de valores integrales para acrecentar la salud y el progreso humano, con la comprensión en la mejora de calidad de vida, con el reconocimiento de la belleza a la libertad de ejercer los talentos con la aceptación de eficacia ganada en la aplicación de criterios conscientes en la observancia al marco legal vigente, así como a las normas técnicas, adaptación tecnológica, innovación de sistemas, principios fundamentales, valores universales, normatividad aplicable, apoyo pro bono para mentorías a emprendedores y colaboración con la enseñanza colegiada.

Todos podemos y debemos dar experiencia compartida en la integración eficiente de personas comprometidas en una visión de mejora continua en los procesos y métodos para crear actos de óptimas condiciones que ameritan las transacciones sanas de bienes y servicios educacionales en los negocios globalizados de los consumidores para la creación de riqueza y diversificación de fuentes de trabajo e ingresos fiscales que procuren la excelencia educativa y progreso social de un país, donde se pueda aceptar de forma transparente la rendición de cuentas para combatir la corrupción, impunidad e injusticia de equidad para la mitad de mexicanos donde se desconoce el progreso aclamado por reformas globalizadoras que lamentablemente no los incluyen. Es ahí donde hay mucho campo para llevar oportunidades de conciencia ética y responsabilidad compartida de quienes tienen, saben, quieren y pueden.

Procuremos hacer oportunidades de vivir en paz, en armonía, alegría y amor.

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