Revista Contaduría Pública : IMCP | Una publicación del IMCP

  • Inicio
  • Revista Contaduría Pública
  • Artículos
  • Entrevistas
  • Multimedia
  • Universitarios
  • Investigación Contable
  • IMCE
ISSN 2594-1976
Entrevista, Entrevistas

David Rogelio Colmenares Páramo

Editor IMCP - 1 julio, 2019

Auditor Superior de la Federación

L.C. Y M.F. BERNARDO ALID ESPINOZA URZÚA
DIRECTOR DEL CENTRO DE IDIOMAS DE LA FACULTAD DE CONTADURÍA Y
ADMINISTRACIÓN, UNAM
PRESIDENTE DEL COMITÉ DE INTEGRACIÓN DE CONTADORES UNIVERSITARIOS Y VICEPRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE DOCENCIA DEL COLEGIO DE CONTADORES PÚBLICOS DE MÉXICO
ALIDESPINOZA@GMAIL.COM
FOTOGRAFÍAS ANDREA F. AGUIRRE QUIROZ

El 15 de marzo de 2018, la LXIII Legislatura de la H. Cámara de Diputados eligió al Lic. David Rogelio Colmenares Páramo como Auditor Superior de la Federación, para el periodo 2018-2026, quien obtuvo su grado académico en la Facultad de Economía de la UNAM. Ha ocupado importantes cargos en el sector público. Cuenta con amplia experiencia como docente. Ha editado varios libros y ha colaborado para diversos medios impresos locales y nacionales. Ha sido presidente del Colegio Nacional de Economistas. Actualmente, es miembro de diferentes consejos directivos del Colegio Nacional de Economistas, del Instituto Nacional de Administración Pública y del Comité Técnico de la Conferencia Nacional de Municipios de México.

¿Cuáles son las áreas de oportunidad que ha identificado para la Auditoría Superior de la Federación?
Estas son diversas, incluso desde que nos encontrábamos en el proceso de selección del Auditor, puse especial atención en el tema de priorizar el enfoque preventivo, cambiando calidad por cantidad, lo cual parte desde revisar los marcos de referencia hasta la normatividad presupuestal para
vincularlos con la fiscalización.
Es importante recuperar recursos, sancionar con rigor, eficiencia y oportunidad a quienes se tenga que castigar por incumplir la normatividad. La impunidad es nuestro principal enemigo. El efecto negativo que genera la falta de resultados es un incentivo para seguir violando las leyes; lo contrario garantiza un mejor cumplimiento por parte del responsable del manejo de los recursos públicos y es un incentivo a la transparencia y la rendición de cuentas. Pero también hay una gran área de oportunidad en la que podemos contribuir en la mejora de las políticas públicas, considerar dónde estamos ubicados, entender la política económica y, mediante la modernización de las auditorías de desempeño, podamos convertirlas en verdaderos aportes al considerar los impactos presupuestales, sociales y ambientales, con el propósito de garantizar mayor calidad a las mismas. Ustedes tienen una gran experiencia en lo referente a la auditoría fiscal; yo también he sido secretario de finanzas de mi estado en 1986, coordinador de administración fiscal regional de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a partir de 1992 y trabajé en la coordinación fiscal hasta 2006. El tema fiscal fue predominante, incluso teníamos un grupo de trabajo en la Comisión Permanente de Funcionarios Fiscales, en donde destacaba el de auditoría fiscal. Por ello, cuando entra en acción la autoridad hacendaria, esta ya tiene el expediente completo para corroborar y ampliar la información de la cual dispone, lo que le permite dar tiros de precisión a la fiscalización. Aspiramos a ello en lo que respecta a la auditoría gubernamental, para tener ese grado de efectividad y que las auditorías sean oportunas y con mejores resultados.
Esto implica dar una mayor atención a los aspectos fundamentales; por ello, hoy son prioridad la armonización contable, el presupuesto basado en
resultados, la inteligencia financiera, la visión de la clasificación programática de los destinos del gasto federalizado, la fiscalización en tiempo real, etcétera. Esto es, debemos ir más allá de lo que hemos
hecho en el pasado.

Un problema que encontramos ha sido la existencia de una cantidad cercana a los 15 mil expedientes pendientes de determinar desde 2014. Por
ello, modificamos los procedimientos y creamos un área de seguimiento para acelerar los procesos de revisión. Hay un número importante de pliegos con observaciones no significativas, debemos encontrar otras técnicas que nos permitan agilizar, actualizar y llevar con mayor oportunidad de tiempo la revisión, el seguimiento y, en su caso, el acercamiento a las responsabilidades de nuestras auditorías.
Otra área de oportunidad para la ASF es la coordinación de las auditorías superiores estatales con la ASF. Formamos parte de la Asociación Nacional
de Organismos de Fiscalización Superior y Control Gubernamental, A.C. (ASOFIS), una organización cuya tarea fundamental es fortalecer la fiscalización de las entidades federativas para que, efectivamente, a raíz de un esfuerzo de coordinación se tengan mejores resultados, y esto pueda vislumbrase en observaciones profundas, de un impacto real, relevantes o que hayan tenido un costo fiscal importante. Además, juntos formamos parte del Sistema Nacional Anticorrupción.

Avanzar en la federalización de las auditorías estatales es un tema prioritario para que la ASF se fortalezca con facultades para encabezar los procesos de nombramiento de los auditores estatales.
Esto ya existe en otras áreas homólogas que han logrado importantes avances, como lo es el tema electoral nacional.
No es un paso atrás en el federalismo, sino un paso para fortalecerlo, encaminado a lograr la eficiencia y eficacia de la auditoría gubernamental coordinada.

El Gobierno de la República, recientemente eliminó cerca de dos mil delegaciones federales; con ello se busca dar mayor eficiencia, ahorros presupuestales y evitar la corrupción en el manejo de los recursos
federales.
Los gobernadores, como bien sabemos, han tenido influencia para proponer el nombramiento de dichos delegados, palomearlos e incluso vetarlos. En ese asunto se logró algo muy importante, que los delegados federales dejaran de ser un instrumento de operación política.
En el caso específico de la fiscalización superior se considera que se realice una función similar con los auditores de los estados. La ASF es respetuosa del principio constitucional de Estados libres y soberanos. Lo que se busca es tener, además de los logros ya alcanzados en este tema, un mejor desempeño en el trabajo, particularmente cuando existe un cambio de gestión gubernamental, y eso no es exclusivo de ningún partido político. Lo anterior, es un área de oportunidad que sumará mucho a las labores de fiscalización.

Debemos también lograr una mayor especialización de nuestros auditores y de todo el personal de la institución, por supuesto, para que se logren atajar, de manera medular, las oportunidades que hoy nos presenta la labor de fiscalización superior, lo que se vincula con un nuevo modelo de capacitación y profesionalización de nuestros auditores, de conformidad con los estándares internacionales y buenas prácticas, de contadores, abogados, actuarios, ingenieros, arquitectos, economistas, etc., destacando
que el trabajo de capacitación es un trabajo que debe realizarse junto con un enfoque académico multidisciplinario con las universidades y profesionales en la materia.

El pasado 20 de febrero de 2019 se realizó la “Tercera Entrega de Informes Individuales y el Informe General Ejecutivo” acerca de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2017, ¿qué aspectos destacaría de su contenido?
Un primer aspecto es la aprobación de auditorías que ya estaban propuestas, con el enfoque de la flexibilidad para aumentarlas. Efectivamente, asumí el cargo casi en la primera entrega del informe de
fiscalización de la Cuenta Pública 2017 y me tocó llevar a cabo el cierre en octubre.
Al respecto resultó elemental reconocer que son muchos años atrás de revisiones en los que tenemos que intervenir. Así, los aspectos destacados son el sector energético, los recursos relacionados con las obras de reconstrucción a causa de los desafortunados sismos acaecidos en el año 2017, la construcción del proyecto del aeropuerto en Texcoco; es decir, temas que se han venido trabajando de tiempo atrás, en donde las auditorías llevaron a cabo sus funciones.
Ahora, en lo que respecta a las facultades de la ASF, se ha buscado la cobertura del círculo completo de atribuciones mediante la vinculación del trabajo de la auditoría de desempeño y de la auditoría de cumplimiento
financiero. Esto resultó relevante en este informe entregado, ya que, por una parte, no solo se vigila el cumplimiento financiero, sino, además, el quehacer de las personas que llevan a cabo funciones en las instituciones encaminadas al logro de objetivos.
Por ello, tener el contexto económico y social resulta fundamental, pues las revisiones tienen que darse en un sentido amplio por parte de quienes las
hacen, además de considerar otros marcos para que las recomendaciones que se hagan desde el área de desempeño promuevan la mejora de las políticas públicas, conscientes de que una mala política puede causar tanto o más daño que la corrupción.

En lo referente a la aprobación de la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, la cual, a partir del ejercicio 2017, obliga a las autoridades locales a reintegrar a la TESOFE los remanentes no ejercidos en el año fiscal correspondiente, ¿cómo coadyuva la labor de la Auditoría Superior de la Federación para el
cumplimiento de dicha Ley?

Debemos ajustarnos a lo que dice la ley, además se requiere mejorar continuamente su marco normativo; por ejemplo, en el caso del Fondo de
Aportaciones Múltiples (FAM) en donde uno de los objetivos es la construcción de obra pública en universidades, institutos de educación superior y en nivel de educación básica, resaltando que dicho FAM tiene un convenio con el que la ley le mandata comenzar a administrar recursos desde febrero. Se da el caso de que las autoridades educativas tuvieron convenios en agosto o septiembre, y ha habido casos señalados por el órgano interno de control de la Secretaría de Educación Pública, en donde se observó que liberaron esos recursos hasta la firma del convenio, pero en el calendario de liberación estaban previstos para ocurrir desde febrero. Eso para la vertiente de obra del FAM, creándose un conflicto para el responsable del pago: no podía pagar desde febrero, sino hasta la firma del convenio y esto creó un gran problema para el responsable, el cual tardó
tiempo en aclarar la problemática.

A principios de la década de 1990, en el marco del Convenio Único de Desarrollo, se tenía la posibilidad de simplificar procesos para no limitar a los ejecutores del gasto a un principio de anualidad cerrados. Existía, por ejemplo, la práctica de pagar recursos hasta el segundo semestre, pero la realidad es terca, digamos que había que atacar a los mosquitos del paludismo en abril, por lo que los estados tenían que prestar recursos, que se les reintegraban en agosto. Por ello, tenemos que revisar para que los
recursos pagados en diciembre, que hoy tienen plazo hasta marzo para gastarlos, se ajusten a la realidad.
Hoy es un problema grave para la mayoría de los estados y eso es política presupuestal. Nosotros debemos observar y proponer ajustes a la norma, como parece que los estados lo están planteando; sin embargo, si no se ajusta la misma los seguiremos observando y corresponderá entonces a un reintegro de recursos.
Una cosa es cierta, por lo menos, en el caso de gasto federalizado, participaciones, aportaciones, subsidios y convenios, no se han presentado subejercicios en la Federación, puesto que los retrasos pueden significar responsabilidades para los funcionarios hacendarios. Ello es un ejemplo de que podemos hacer propuestas de mejora en la política presupuestal,
proponiendo que la ley se ajuste a la realidad.

En el caso particular de la ASF, buscamos replicar las buenas prácticas, creando un sistema de alertas de incumplimiento en las normas del gasto público y conformar una red preventiva anticorrupción, utilizando mecanismos de inteligencia artificial. Hemos avanzado mucho al respecto, estableciéndose el uso de semáforos ante posibles casos de corrupción, mismos que coadyuven al buen cumplimiento financiero, para que estas nuevas tecnologías faciliten el rendimiento de nuestros auditores.


El Sistema Nacional Anticorrupción, como órgano de coordinación entre distintas autoridades federales y locales para combatir eficazmente la corrupción, es fundamental para elevar la confianza de los ciudadanos en las instituciones públicas; en ese sentido, ¿qué acciones realiza la ASF para fortalecer el SNA?
En este último año, hemos logrado avanzar en lo referente al Sistema Nacional Anticorrupción. La ASF es la única entidad que forma parte de los cuatro sistemas: el Sistema Nacional Anticorrupción, el Sistema Nacional de Transparencia, el Sistema Nacional de Fiscalización y, ahora el recién creado, Sistema Nacional de Archivos. Por lo tanto, la ASF está llamada a ser el eje de coordinación entre los cuatro sistemas.

El Sistema Nacional Anticorrupción está conformado por el Poder Legislativo, mediante la Auditoría Superior de la Federación; el Poder Ejecutivo, por medio de la Secretaría de la Función Pública; el Consejo de la Judicatura Federal, por parte del Poder Judicial Federal; el Comité de Participación Ciudadana, así como tres órganos autónomos: la Fiscalía Anticorrupción, el Tribunal de Justicia Administrativa y el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos
Personales. El nombramiento de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción resulta fundamental, quedando pendiente de fortalecer las facultades que debe tener el Tribunal Federal de Justicia Administrativa.
En lo que concierne a la ASF se tienen facultades amplias para la revisión en las auditorías desde 2015, incluso, las participaciones que son transferencias no condicionadas derivadas del Pacto Fiscal suscrito en 1980.
Hoy la ASF puede revisar el destino de los recursos, a los tres poderes y a los tres órdenes de gobierno, incluso a particulares que reciban recursos públicos federales. Ahora bien, lo sustancial para nosotros es mejorar los mecanismos de coordinación y de reparto de las responsabilidades para el ejercicio de las atribuciones.

Anteriormente, las tareas de la ASF concluían con las auditorías realizadas, concentrando un pliego de observaciones al respecto, pero “no teníamos dientes”. Al crearse la Fiscalía Anticorrupción hay un nuevo y fortalecido marco de procuración de justicia, que permite ir más allá de lo que antes se
podía hacer; con el apoyo de esta institución trabajaremos de la mano en el proceso final: el jurídico y el penal.
Con la existencia de la Fiscalía General empezamos a revisar las denuncias presentadas antes y al principio de mi gestión. Hoy estamos trabajando en las denuncias que procedan de la última cuenta pública revisada, la de 2017, que aún no concluye sus procesos de aclaración. Con el nombramiento de la Fiscal Anticorrupción este proceso mejorará, pues la imagen de impunidad es tan grave o más que la corrupción misma.
La ASF, que encabezo, tiene un compromiso con el pueblo de México y, en particular, con el poder legislativo que tuvo a bien nombrarme de manera abrumadora, y a esta confianza tengo que responder.

La misión de la ASF es lograr abatir la corrupción, para ello tenemos programas en curso, como buscar que el gasto federalizado sea acorde con la realidad social y ambiental del país. Otra tarea es homologar la legislación local, para ello tenemos la Unidad de Homologación Legislativa que será un apoyo a las entidades federativas. Asimismo, nuestro trabajo
implica la revisión permanente de las políticas públicas económicas y presupuestales.
La comunicación entre los diversos actores es fundamental en el tema de combate a la corrupción, ¿cómo fomenta la Auditoría Superior de la Federación la participación ciudadana en torno al combate a la corrupción? ¿Existen mecanismos idóneos para que los ciudadanos puedan colaborar en esta importante labor?
Desde la ASF vemos con interés la participación ciudadana. Felicito la realización del documento de Política Nacional Anticorrupción, desarrollada conjuntamente entre la Secretaria Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción, la Comisión Ejecutiva del mismo, la Red Nacional de Comités de Participación Ciudadana y su presidente, precedido por una consulta ciudadana, información del INEGI, así como aportaciones de organismos internacionales. Hemos adecuado el desarrollo de las tecnologías de información y comunicación. Para ello, desarrollamos una aplicación en la cual cualquier persona puede conectarse con un teléfono celular para tener información de todas nuestras auditorías.

Gracias a la aplicación de las tecnologías contamos con una enciclopedia electrónica de la fiscalización en México, en la que hay información de auditorías realizadas muchos años atrás. Simplemente, en este año, hicimos 1665 auditorías, las cuales están multiplicadas por 10 años y resultan en un
gran número de datos. Todo ello integra un banco de información muy extenso, el cual es un material fabuloso para los investigadores, académicos y para la sociedad civil en general interesada en esta materia.
En octubre de 2018, en una sesión de la Cámara de Diputados, se dijo que en las auditorías se utilizaba un lenguaje muy complicado, por lo que decidimos hacer una versión ciudadana de las auditorías, en la cual ya se puede consultar el resumen ejecutivo que conforma un par de páginas, sobre lo que conllevaron los trabajos de auditoría. Este esfuerzo se hizo porque la ASF es consciente de la cantidad de información generada imagina lo que implica leer 1665 auditorías que, en una aproximación de cálculo, llegan a unas 40 mil páginas, ¿en cuánto tiempo se lee toda esa información?

Esta tarea se empezó con un equipo de auditores para hacer un buen resumen ejecutivo, lo cual nos ayuda a hacer más comprensible nuestro trabajo hacia la sociedad civil. Otro punto fundamental es fortalecer nuestros lazos con los demás integrantes del Sistema Nacional Anticorrupción, por ello festejo que en el Sistema participe la Fiscalía Anticorrupción y que sea la Doctora Luz Mijangos su titular.
Por otro lado, debemos esperar a que termine el ejercicio de la Cuenta Pública para fiscalizarla; sin embargo, tenemos una alternativa para anticipar su revisión, y es precisamente la denuncia ciudadana ¡tú como ciudadano puedes presentar una denuncia! Y si se tienen los elementos para que proceda la denuncia ¡lo hacemos!, para ello están las instituciones.
Cabe comentar que los Diputados y Senadores, ya han hecho varias solicitudes de información, como
la del INFONAVIT. Por ejemplo, el presidente de la Comisión de Presupuesto ya ha pedido informes de varias auditorías; una de sus solicitudes fue que se realizara una revisión de los gastos fiscales (que son los subsidios o la aplicación de tarifas por debajo de su nivel a ciertos sectores), por supuesto, el más discutido siempre ha sido el sistema de salud y medicinas, pues este requiere una gran capacidad técnica. Por ello, el conocimiento de nuestros auditores es importante en este y en todos los rubros.

En los sectores en donde esté el tema del gasto federalizado y el mismo cumplimiento financiero de ello, lo vital y de gran preocupación para la ASF es, cómo transmitir el contenido de las auditorías a la sociedad, de manera accesible y amigable.
Así, en abstracto, es una entelequia; nosotros, como miembros de la sociedad no necesitamos organización, somos parte de la sociedad civil fuera de nuestras responsabilidades de trabajo. Hay organizaciones que representan a ciertos sectores de la sociedad, hay algunas que están más organizadas y son las que participan en todos los procesos como el Consejo de Participación Ciudadana, pero en cierto sentido, cualquiera puede hacerlo.

La ASF participa en la revisión de los fondos sociales. En muchos de ellos hay un Consejo de Participación Social, por ejemplo, hay un fondo destinado a la educación, en donde cada escuela debe tener un Comité de Padres, lo cual es una forma de participación ciudadana, que en muchos casos no existe. Esta buena práctica de participación social pretendemos que suceda en todos los ámbitos en donde se manejen recursos públicos.
Hay experiencias en la historia de México muy positivas, por ejemplo, la de los contralores sociales, o la que se hacía en los años noventa, cuando fui Secretario de Finanzas en Oaxaca, en donde teníamos un grupo de contralores sociales de los pueblos, y era impresionante porque encontrabas a los contralores sociales capacitándose para desempeñar
bien sus tareas, particularmente en esa época se daba seguimiento al Programa Nacional de Solidaridad.

Esa figura fue muy importante. Temas como esos tienen que fortalecerse y, por supuesto, la ASF para hacer sus auditorías hace que intervengan todas las áreas y revisamos permanentemente lo que la sociedad civil dice, prestamos atención a lo que se pública en los medios escritos y demás medios de comunicación, escuchamos las quejas y las solicitudes ciudadanas.

La ética en el servicio público es un elemento indispensable para garantizar el adecuado desempeño de los funcionarios en las instituciones, en tal sentido, ¿qué acciones lleva a cabo la ASF en su estructura interna para fomentar la ética en el desempeño de sus funciones?
La ASF cuenta con un código de ética y tiene una política de integridad. Ello es como la religión, se fomenta entre los que conforman una institución,
pero todo empieza desde la familia, y es el buen ambiente el que permite que se transmita desde el núcleo familiar hasta hacerse una forma de vida.

El comportamiento ético es una combinación de la educación derivada de un ambiente de integridad y de la educación formal, la cual determinará
la confianza que la ASF logre transmitir a los ciudadanos; recientemente, en una visita, el secretario general de la OCDE consideraba que la ASF era la institución que tenía una especial fortaleza para recuperar la confianza de los ciudadanos en el poder público.
Con el Gobierno Federal tenemos empatía en el tema del combate a la corrupción; está muy cercana a la misión de la ASF, que es combatir la corrupción, por ello sentimos que el presidente López Obrador es un aliado de la auditoría en esta tarea.
Actualmente, lo que la sociedad quiere es un acercamiento a estos temas, los cuales se han fomentado desde los organismos internacionales, así como
por diferentes instancias nacionales; por ejemplo, la COPARMEX, cámara que tiene talleres y mesas de trabajo sobre cuestiones relacionadas a la ética e integridad pública. En lo que respecta a la ASF, eso es uno de nuestros pilares para el ejercicio de la fiscalización.

Desde su óptica, ¿qué representa hoy la Auditoría Superior de la Federación en el entorno global y como miembro de la Organización Internacional de Entidades Fiscalizadoras Superiores (INTOSAI)?
Es muy importante la participación de la ASF en la INTOSAI, el intercambio de experiencias y realidades entre quienes realizamos la misma función
es extraordinario. Por ejemplo, en Perú por el caso Odebrecht ha llevado a varios presidentes a la cárcel, incluso con el lamentable suicidio del presidente Alan García.

Tenemos un intercambio sobre la corrupción del poder a escala transnacional. Presidí hasta hace dos meses un grupo de trabajo sobre el valor y beneficios de las Entidades de Fiscalización Superior. Como país pertenecemos a la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores (OLACEFS). Considero muy sana la participación
multilateral, porque podemos entender e intercambiar conocimiento técnico, experiencias, realidades, de manera particular con las instancias que, por sus características, son más afines a nosotros, pero también nos pueden enseñar cosas nuevas, ya que cada sociedad es distinta. Por ende, ni en política económica ni en fiscalización hay recetas, debemos conocer lo que pasa en el resto del mundo para tener un mejor modelo mexicano.
La fiscalización tiene que hacerse de esa manera, debe adaptarse a la realidad, y para eso nos sirven mucho las experiencias compartidas en INTOSAI y el intercambio de experiencias con los organismos internacionales, como la OCDE, la cual hizo que nosotros llegáramos a un buen diagnóstico sobre el trabajo de la ASF y la gobernanza pública del SNF; al respecto me tocó recibir el reporte final de un trabajo empezado hace algunos años.

Por nuestra parte, ya estamos trabajando en un proyecto de mejoras con el Banco Mundial y explorando también con la OCDE, con la que hemos tenido
oportunidad de llevar a cabo reuniones en nuestras oficinas con el Dr. Ángel Gurría, su secretario general, destacando que este tipo de ejercicios nos sugieren lo que a criterio de este organismo serían las mejores prácticas; a partir de ello la tarea fundamental de la ASF es decidir lo más adecuado para el caso concreto en México, cómo estamos y a dónde
queremos llegar.
¿Qué retos enfrenta hoy el Sistema Nacional de Fiscalización desde la perspectiva de la Auditoría Superior de la Federación?
En la ASF buscamos participar en el proceso de nombramiento de los auditores superiores de las entidades federativas; para eso queremos que se dé un proceso de federalización de las auditorías superiores de los estados, con el fin de fortalecer la capacidad normativa de estos.
Ni los auditores en generales ni los gobernadores lo ven mal. Alguien podría pensar que se trata de un proceso centralista, pero no, se trata de ser más eficientes en la medida en que logremos que todos los entes que revisamos sean mejores en el manejo del gasto público, ya que ello representaría un ahorro muy importante. Pero, en tanto eso ocurre la tarea principal que tenemos es acrecentar nuestras relaciones de colaboración con las auditorías de los estados y lograr su fortalecimiento presupuestal y
autonomía de gestión.
¿Qué mensaje le gustaría enviar al gremio contable de México, en torno a la importante labor de dichos profesionistas para las labores de fiscalización?
Que las labores de fiscalización constituyen un trabajo multidisciplinario, en el cual todas las profesiones deben tener un espacio: desde los matemáticos hasta los biólogos, abogados o economistas; por ejemplo, la proporción de ingenieros que tenemos en la ASF es alta. Compartimos el mismo objetivo de mejorar los procesos de fiscalización junto con la profesión de la Contaduría Pública.
También es vital el tema de la capacitación continua, pues ello garantizará que los conocimientos técnicos y capacidades profesionales se acrecienten
en beneficio de tan loable labor.

Es de resaltar la organización del gremio profesional de los Contadores, ya que es ejemplar, pues hay colegios de otras profesiones que dependen más de las transferencias del gobierno, pero la de los Contadores, que son autónomos, financian sus actividades por los mismos agremiados, lo cual es un logro importante, debido a que esto les otorga una credibilidad como una profesión bien organizada en México.
¿Qué les diría a los jóvenes universitarios que son estudiantes de la carrera de Contaduría Pública, acerca de las labores que realiza la Auditoría Superior de la Federación?
Los jóvenes cuentan con un gran entusiasmo, siempre deben buscar ser creativos, tener curiosidad, aprender, saber trabajar con otras profesiones y, cuando tengan dudas, siempre preguntar.
A veces los economistas tenemos que acercarnos a los Contadores, a los abogados o a otras profesiones porque tenemos que ampliar la visión del ciclo completo de las políticas públicas. Al respecto, los Contadores forman parte fundamental como responsables técnicos de buena parte de las auditorías financieras.

Los jóvenes cada vez tienen una mejor preparación y, de suyo, tienen la mente más abierta; por lo tanto, deben ser constantes y conocer bien la realidad del país porque deben saber en qué contexto están trabajando, pues con ello habrá garantías para la obtención de mejores resultados.

 0
Share Now
Previous Post Desafíos de la Responsabilidad Social Universitaria para la formación profesional del Contador Público
Next Post Carlos Martínez Velázquez

Síguenos

Entredas Recientes

  • El proceso de seguimiento y corrección

    Artículos
  • Relevancia del proceso de aceptación y continuidad

    Artículos
  • Desafíos relacionados con los nuevos componentes y sus objetivos de calidad en la NIGC 1

    Artículos
  • El impacto de la Norma Internacional de Gestión de la Calidad en las Firmas de Contadores medianas y pequeñas

    Artículos
  • Manuel Arias.

    Artículos

Contaduría Pública es una publicación mensual editada por el Instituto Mexicano de Contadores Públicos, A.C. (IMCP), Bosques de Tabachines 44 Fracc. Bosques de las Lomas 11700. Ciudad de México +5255 5267 6400 / ISSN 2594-1976 www.imcp.org.mx

Contáctanos

Síguenos

Categorias

Actualización Contable Aportaciones de los Asociados Artículos Docencia Editorial Entrevista Entrevistas Fiscal IMCE Revista Digital Revista especial de agosto 2020 Revista Impresa Universitarios

SUSCRÍBETE AHORA

Desea recibir los boletines informativos del imcp

SUSCRÍBASE AQUÍ
  • Acerca de
  • Comisión de Revista
  • Contáctanos
  • Aviso de privacidad
  • Media Kit 2018

CONTADURÍA PÚPLICA 2018 D.R. IMCP