Para comenzar, es importante rectificar (o ratificar) que una herramienta de inteligencia artificial no es un sistema, no es un programa, no es un ERP, no es un software; es una plataforma que puede vincularse (o no) a un ERP.
Hoy en día, hay plataformas de inteligencia artificial que permiten analizar/auditar 100% de las operaciones registradas, no una muestra, 100% del universo de las operaciones. Desde hace más de siete años, los proveedores de estas plataformas existen en un mercado comercial en inglés, francés, alemán, chino y ruso, entre otros (aún no en español); el precio de uso de licencia anual está en un promedio de $200 USD a $400 USD. Con esto en mente, vale la pena adicionar esta función a cualquiera de los controles de gestión actuales, fortaleciendo los procesos de control, fiscalización y auditoría (interna/externa) de una manera increíblemente oportuna, eficaz y eficiente. La experiencia permite comprobar cambios importantes.
Hoy, muchas empresas en México llevan su contabilidad en inglés, lo cual permite una implementación directa; sin embargo, la mayoría lleva la contabilidad en español y solo requiere un proceso/interfaz de traducción sencilla. Por ejemplo, la Plataforma Inteligente de Auditoría puede realizar diversas funciones y elaborar los análisis/ auditorías/fiscalizaciones correspondientes.
El proceso de implementación de una herramienta de inteligencia artificial, al igual que la implementación de un ERP o un Sistema de Gestión ISO 9000 (Calidad), o 27000 (Seguridad), o cualquier otra plataforma de Control de Gestión, en mi experiencia tanto en los sectores público como privado, requiere los mismos elementos:
a) Estar convencidos de las ventajas y de que es ya el momento de la implementación del “Proyecto de Evolución” de la empresa/ entidad.
b) Involucrar directa y permanentemente a la Alta Dirección.
c) Fortalecer la comunicación institucional en todos sus canales y niveles.
d) Promover un cambio de cultura organizacional, actualizar puestos, funciones y responsabilidades; incluso revisar/alinear la misión y la visión.
e) Acompañar el proceso de transformación en todos los niveles y todos los días, asegurando evolución y evitando involución, desviación o ruptura.
f) Capacitar y re-capacitar a todo el personal, incluyendo a la Alta Dirección.
Y se procesa en tres etapas:
1. Determinación previa.
2. Implementación in-house.
3. Consolidación y optimización de resultados.
De acuerdo con lo siguiente:

MBA, CAC, LBF IGNACIO JOSÉ DOMÍNGUEZ CASTILLO
Director de DOSA Internacional, S.C. Miembro de la Academia Mexicana de Auditoría al Desempeño