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Artículos

¿Cómo cumplir con ética la Norma de Control de Calidad?

Editor IMCP - 2 marzo, 2020

Síntesis

2019 fue un año en el que hubo muchos cambios para nuestro país, siendo el más importante la Cuarta Transformación que, entre otros, fomenta la eliminación de la corrupción, mal que aqueja a nuestro país desde la época de la Nueva España. La sociedad mexicana y la de otros países esperan que haya avances en esta materia, ya que estamos considerados en el ranking mundial como uno de los países más corruptos. Lo anterior, tiene un efecto negativo en el desarrollo económico y social, lo cual frena la inversión extranjera y genera otros malestares

¿Qué es la ética y quién la establece?

La ética es el conjunto de principios y reglas morales que regulan el comportamiento y las relaciones humanas; estas son establecidas por la sociedad y abarcan todos sus ámbitos de acción: instituciones educativas, profesionistas, gobierno y comunidad, ya que se interrelacionan en su actuar día tras día.
Los valores éticos, entre otros, son: honestidad, responsabilidad, capacidad técnica, independencia de criterio, verdad, dignidad humana y justicia.
Una persona ética es capaz de actuar según los criterios del bien y el mal, una persona honesta dice la verdad, mas no lo que quiere oír la otra persona; no se centran solo en el espíritu de lucro, sino en la labor que se está realizando.

En el mundo globalizado donde vivimos existen empresas con metas desenfrenadas; para lograr resultados financieros positivos, algunos ejecutivos de estas se han corrompido, a fin de lograr dichas metas; sin embargo, estas empresas no perduran. Posteriormente, los efectos se muestran como escándalos financieros; por eso, la sociedad repudia y condena la mentira y la corrupción.
La corrupción se presenta en forma de falsificación, soborno, fraude, contrabando, mentira, enriquecimiento ilícito, así como otros actos criminales que contravienen la salud y el bienestar social.

La sociedad espera que un profesionista acepte encargos solo cuando sea un profesional competente, que tenga un entrenamiento, sea independiente y le permita expresar una opinión; a su vez, obtendrá una remuneración. En consecuencia, también será medido por sus conocimientos técnicos, experiencia en el trabajo ejecutado y valores éticos demostrados.

A escala mundial existe una preocupación generalizada de cómo asegurar al inversionista que tenga la confianza de invertir sus ahorros, jubilación o su propio modo de vida en empresas que cotizan en las bolsas de valores de algún país, para que incrementen su seguridad económica presente y futura sin el riesgo de ciertos descalabros provenientes de la corrupción.
Nuestro Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) está a la vanguardia de los aspectos técnicos, tecnológicos y altruístas; además, se ha ido normando a la profesión con objeto de estar alineados con todas las disposiciones que enmarcan a esta y enaltecer nuestro hacer, día tras día, para con la sociedad, y evitar así el reclamo por escándalos financieros posteriores.
La profesión contable tiene un Código de Ética que sirve de orientación y ayuda para prestar servicios de alta calidad, pues delimita la actuación de los profesionistas de la practica independiente, sector público y privado, así como la docencia. También aplica para aquellos profesionistas que no siendo Contadores Públicos prestan sus servicios profesionales en alguna firma de Contadores.

Para el profesionista, la verdad de las cosas se encuentra escrita en el Código de Ética y lo que está estipulado en la conciencia moral, que es el juicio del entendimiento práctico o de la razón práctica, sobre la moralidad de un acto que se va a realizar o se ha realizado. En otras palabras, son las sentencias con que se acusan o se excusan entre sí, unos y otros.

El Código de Ética del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, A.C. (IMCP) cuenta con cinco partes:

Parte A: Aplicación general del Código.

Parte B: Contadores Públicos en la Práctica Independiente.

Parte C: Contadores Públicos en los sectores públicos y privados.

Parte D: Contadores Públicos en la docencia.

Parte E: Sanciones.
Este último es de importancia significativa para que pueda ser efectivo el Código.

El Código de Ética provee un marco conceptual que deberá aplicarse para:

a) Identificar amenazas al cumplimiento de los principios fundamentales.

b) Evaluar la importancia de las amenazas para poder aplicar salvaguardas cuando sea necesario, para eliminar las amenazas o reducirlas a un nivel aceptable.

El Código tiene cinco principios fundamentales:

  1. Integridad. Ser leal, veraz y honrado.
  2.  Objetividad. Evitar perjuicios y conflictos de interés o influencia que afecte el juicio profesional.
  3. Diligencia y competencia profesional. Mantener el conocimiento y habilidad profesional requerida, así como actuar de manera cuidadosa y con esmero.
  4. Confidencialidad. No revelar información a terceros, ya sea de clientes o propia, que pueda ser utilizada por un tercero.
  5. Comportamiento profesional. Dar cumplimiento con las leyes y reglamentos, así como evitar cualquier acción que desacredite a la profesión.

A su vez, describe los cinco tipos de amenazas con objeto de establecer las salvaguardas correspondientes, ya sea del entorno del trabajo o de la profesión:

  1. Amenaza de interés personal. Un interés económico o de otro tipo, que influya de manera inapropiada en el juicio o comportamiento del Contador Público.
  2. Amenaza de auto revisión. Que no se evalúen los resultados de un juicio previamente emitido o un servicio prestado, o que se utilice como evidencia de una parte de la prestación del servicio actual.
  3. Amenaza de interceder por el cliente. Promover la posición del cliente donde se compromete la objetividad.
  4. Amenaza de familiaridad. Ser demasiado tolerante con la evidencia a revisar debido a una relación muy cercana.
  5. Amenaza de intimidación. Estar impedido para actuar de manera objetiva debido a presiones reales o percibidas, incluyendo intentos de ejercer alguna influencia indebida con los honorarios.

Lo anterior conlleva a realizar un análisis de las situaciones, para poder aplicar de la mejor manera el Código de Ética, y no que, por un error, se proceda drásticamente, si puede haber salvaguardas que pongan en un nivel aceptable la amenaza.

Ahora bien, se tienen tres tipos de secreto profesional que son:

a) Natural. Por el simple hecho de conocer la verdad, ocasionaría disgustos o daños al interesado.

b) Prometido. Una promesa que se hace después de conocido por la confidencia de otra persona.

c) Pactado. El expresado en un contrato en el que se comprometen a no revelar información y puede ser implícito o explícito, verbal o escrito.

Sin embargo, no se debe confundir la obligación de guardar el secreto profesional con “ocultar la verdad”; eso sería manipular o tergiversarla en perjuicio de algunos usuarios de la información.
Por otro lado, el secreto profesional, aun el escrito, queda sin efecto cuando afecta el bien público de un tercero o del mismo interesado; más aún, cuando se trata de un ilícito.

De ahí la relevancia de la impartición de cursos de entrenamiento a las personas que desempeñan su trabajo en cualquier rama de la Contaduría Pública cuya finalidad es tener preparada a toda persona que ejerza un trabajo. El IMCP tiene diseñados cursos de entrenamiento para adiestrar a los colegas en diferentes ámbitos.

Si bien todos los trabajos desempeñados por la profesión deberían estar sujetos a un proceso de control de calidad, nos vamos a enfocar por ahora en las firmas de Contadores independientes que desempeñan auditorías y revisiones de información financiera, trabajos para atestiguar y otros servicios relacionados, que están sujetos a la revisión del sistema de control de calidad y de los trabajos realizados para garantizar que dichos trabajos cumplen con las Normas de Auditoría. Esto se hace por norma establecida.

La norma consiste en que las firmas de Contadores deben establecer un sistema de control de calidad que fije las políticas y procedimientos para realizar los trabajos de auditoría.

Estas políticas van desde la cabeza de la organización, donde se expresa la importancia de realizar los trabajos con calidad; los mensajes pueden ser electrónicos, expresados en cursos o impresos. Asimismo, hay que poner énfasis en el cumplimiento de los aspectos de independencia y éticos, aun cuando las entidades sean de índole privado; evaluar la aceptación del cliente y del trabajo; los recursos humanos, que van desde la contratación de las personas, evaluaciones, entrenamiento, desempeño y remuneración; la realización de los trabajos, que incluye saber cuándo hacer consultas, cómo documentar los papeles de trabajo, observaciones y el seguimiento que se debe hacer para remediar debilidades y fortalecer áreas de oportunidad; así como mejoras al sistema derivado de la evolución y crecimiento del negocio y la complejidad en la normatividad establecida, lo cual es monitoreado por el encargado de la calidad de la firma.
Cualquier debilidad que se observe debe documentarse para ser analizada y corregida dentro del plan de remediación mediante la clarificación de la política correspondiente, un plan de entrenamiento al personal para mejorar la ejecución, así como la difusión de este a todo el personal para mejorar la calidad.

A su vez, las empresas que contratan los servicios profesionales de un Contador Público independiente deberían, cuando menos, solicitar la constancia del cumplimiento del programa de Desarrollo Profesional Continuo del IMCP, que hace constar que hubo también un entrenamiento en temas de ética y control de calidad.

En conclusión, podemos resumir que un Contador Público que se dedica a la práctica independiente cumple éticamente con la Norma de Control de Calidad si observa el cabal cumplimiento de estos valores, aplica el análisis del marco conceptual del Código de Ética, imparte sus cursos de entrenamiento técnico y evalúa a su personal dando efecto a las fallas en el cumplimiento del sistema de control de calidad, y severidad a las fallas éticas, que son fundamentales en el trabajo que desarrollamos.

C.P.C. Maximino Manuel Sañudo Bolaños | Socio decano de PwC México |Integrante de la Comisión Técnica de Calidad del IMCP msanudob58@gmail.com

Tags | : conducta, amenaza, ética
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