MENSAJE DE LA PRESIDENCIA.

El turismo es uno de los sectores productivos del país más dinámicos por los millones de visitantes que cada año llegan a los distintos complejos turísticos y por la derrama económica que generan al hacer uso de la infraestructura hotelera y los diversos servicios estrechamente vinculados con esta industria. Aunque el flujo de personas y de ingresos económicos descendió el año pasado debido a la pandemia por COVID-19, se prevé una mejora sustancial para el presente verano, lo cual es un buen aliciente para toda la cadena productiva que gira alrededor de este sector, así como para su amplia y variada oferta turística.

En este contexto, el tema central de la revista Contaduría Pública es el “Turismo alternativo”, que se refiere a viajes que tienen como fin realizar actividades recreativas en contacto directo con la naturaleza y las expresiones culturales, con el objeto de conocer, respetar, disfrutar y participar en la conservación de los recursos naturales y culturales.

Por lo anterior, es importante tomar en cuenta que, en algunos casos, pueden surgir problemas ambientales que radican en el mal uso de los  recursos que la sociedad hace de estos, y son muy pocas las empresas que se detienen a analizar el deterioro ambiental, ya que esto implica un aumento de los costos y los gastos ambientales que muchas empresas no están dispuestas a asumir por la disminución de sus utilidades. De ahí la importancia de tomar en consideración la contabilidad ambiental, ya que proporciona datos que resaltan tanto la contribución de los recursos naturales al bienestar económico como el costo impuesto por la contaminación o el agotamiento de estos.

Otro de los temas que debemos observar es el compliance del sector turístico, pues su regulación es muy amplia en temas legales tales como códigos éticos, normas ISO, RSC, protocolos de seguridad, políticas y procedimientos internos; además, se deben analizar riesgos laborales y de medio ambiente, por lo que la empresa turística se encuentra ante el reto de cumplir una serie de normas para garantizar su correcto funcionamiento y evitar ser sancionada por ello.

Para tener un turismo sostenible se debe dar un uso óptimo a los recursos medioambientales, que son un elemento fundamental del desarrollo turístico, manteniendo los procesos ecológicos esenciales y ayudando a conservar los recursos naturales y la diversidad biológica, así como respetar la autenticidad sociocultural de las comunidades anfitrionas, conservar sus activos culturales, arquitectónicos y valores tradicionales. En este orden de ideas, existen certificaciones por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), que es un órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) con autonomía técnica y operativa, cuyos objetivos estratégicos son la de contener la destrucción de los recursos naturales y revertir los procesos de deterioro ambiental, así como procurar el pleno acceso de la sociedad a la impartición de una justicia ambiental
pronta y expedita.

Agradezco a la Región Centro-Istmo-Peninsular del Instituto Mexicano de Contadores Públicos por la coordinación de la edición de este número de la revista Contaduría Pública, la cual presenta artículos que abordan, además de los temas antes señalados, la Ley General de Turismo en México y sus implicaciones fiscales, estímulo fiscal al sector turístico y el impacto financiero en el turismo en la región sur de México, que enriquecerán el conocimiento de nuestros asociados y lectores en materia de “Turismo alternativo”.

C.P.C. y Mtra. Diamantina Perales Flores
Presidente del CEN del IMCP

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