Revista Contaduría Pública : IMCP | Una publicación del IMCP

  • Inicio
  • Revista Contaduría Pública
  • Artículos
  • Entrevistas
  • Multimedia
  • Universitarios
  • Investigación Contable
  • IMCE
ISSN 2594-1976
Artículos

Pasado, presente y futuro de la carrera de Contabilidad

admin - 6 marzo, 2014

C.P.C. Luis Núñez Álvarez

Profesor Investigador Independiente, Miembro de la Comisión Editorial del IMCP y Miembro de la Comisión Regional de AGAFF Centro-Occidente del IMCP

investigador20032002@yahoo.com.mx

Pasado

Cuando nos referimos a la carrera de Contabilidad, no podemos olvidar cómo ha ido evolucionando a través del tiempo. Por un lado hacemos referencia a Luca Pacioli, como la primera persona que llevó a cabo registros contables, a fin de hacer una historia de las operaciones de los negocios de su época, aunque hay escritores que hacen mención de la existencia de registros en la época de los persas y los árabes; sin embargo, la realidad es que durante nuestra vida como estudiantes de esta licenciatura, eso nos informaron en cuanto a la forma en cómo se llevaba a cabo el registro y los reportes, a los que hace alusión el mencionado fraile italiano en su libro Summa de Arithmetica, Geometria, Proportioni et Proportionalita, que, desde mi punto de vista, se asemeja al Quijote de la Mancha, del que todo mundo habla, pero realmente somos pocos quienes lo hemos leído a plenitud.

En este libro de Pacioli se habla ya de la partida doble y también se hace mención a llevar un Libro Mayor, que contenía todas las reglas necesarias para llevar a cabo los registros de acuerdo con la partida doble, tanto en los aspectos técnicos y mecánicos como en la periodicidad del uso de las cuentas, además de la forma en cómo se podían corregir errores, y con base en dichos registros se tenía la información para preparar los balances y la comprobación aritmética de los libros.

En la época de la dominación española, aunque la actividad en México era más comercial y de extracción de minerales, había personas que se les llegó a conocer como los amanuenses, que auxiliaban a los dueños de los negocios de la época a registrar las operaciones realizadas y de esa manera conocer los resultados obtenidos en un periodo.

En la etapa presidencial del Lic. Benito Juárez, deseando que la administración pública de ese momento contara con personas preparadas en el campo de la administración pública, se emitió un decreto por el que se creaba la Escuela Práctica de Contabilidad y Auxiliares (1843), a fin de que sus egresados fueran reclutados por la administración pública y prestaran servicios acordes a la época y con mejor preparación.

En 1845 nace el Instituto Comercial —que de hecho es el origen de la Escuela Superior de Comercio Administración (ESCA)—, instituto que fue desarrollándose a pesar de la desorganización existente en esa época en cuanto a la forma de cómo prestar educación en las distintas áreas de conocimiento del momento.

Se da por hecho que la carrera de Contador Público en México nace en la Escuela Superior de Comercio y Administración en los años 1902-1903, y en este periodo sobresale el ingreso de su alumno más destacado, Fernando Diez Barroso, tanto por la lucidez en la manera de estudiar como por el trato hacia sus maestros y compañeros.

El joven Fernando Diez Barroso, fue el primer alumno que se tituló en la Escuela Superior de Comercio y Administración, el 25 de mayo de 1907, con la tesis “Bancos Hipotecarios. Perito empleado de la administración pública, de contador de comercio”, el cual se otorgaba con base en el Decreto expedido por el presidente Porfirio Díaz el 9 de mayo de 1907.

Por lo anterior, tomando en cuenta que el 25 de mayo de 1907 fue la fecha de presentación del examen de Diez Barroso, se considera esta como el nacimiento en sí de la profesión de Contador Público.

 

Presente

Muchos años han transcurrido de aquella fecha considerada como el nacimiento de la carrera de Contador Público y, en consecuencia, ha sido objeto de adecuaciones y actualizaciones en sus planes y programas de estudio, a fin de que los alumnos egresados de las escuelas con esta carrera, ofrecieran a la sociedad, personas bien preparadas, con responsabilidad y, sobre todo, con una actuación, donde los valores morales y de fidelidad, sean los que más resaltaban en el actuar de los Contadores.

Hasta 1958, en la ESCA el plan de estudios anual era de tres años, el cual se modificó a partir del 1 de enero de 1959, cuando se incrementó un año al plan que incluyó materias más acordes con los cambios comerciales, financieros, económicos de esa época. Materias como: Sistemas Mecánicos de Registro, Estudio Contable de los Impuestos, Matemáticas Financieras, Ética, Contabilidad Bancaria y de Seguros, entre otras, le dieron un plus a la preparación de los futuros Contadores Públicos.

Aunado a ese cambio de plan de estudios, en la ESCA se crearon los estudios de posgrado a nivel de maestrías, donde los primeros estudiantes eran los mismos profesores que impartían cátedra a nivel de licenciatura, con lo cual se buscaba una mejor preparación, tanto de los maestros como de los alumnos.

De esa fecha a la actualidad, la carrera de Contabilidad tuvo en crecimiento, tanto en la matrícula como en el número de instituciones que ofrecen estudios de Contabilidad; sin embargo, debido a ese boom de egresados, algunas instituciones optaron por ofrecer más de lo mismo en carreras afines a la Contaduría, solo cambiaron el nombre a la carrera, apareciendo nombres como: Licenciatura en Contabilidad y Finanzas, Licenciatura en Contabilidad y Banca, Contador en Crédito y Banca, entre otras, lo que dio la apariencia de que la inscripción a la carrera de Contador Público había decrecido, debido al cambio de denominación a esta licenciatura.

Mucho se habla de que cada día existen más Contadores, inclusive de ver la posibilidad de eliminar la carrera, pero nos damos cuenta de que con la evolución en la economía global se requiere de profesionistas mejor preparados en el campo de la Contaduría; y por otra parte, con el fortalecimiento de organismos de talla nacional e internacional, que agrupan a Contadores en todo el mundo, se requiere de un profesionista mayormente capacitado.

 

 

Futuro

Los principales organismos internacionales como la Federación Internacional de Contadores Públicos (IFAC, por sus siglas en inglés) y la Asociación Interamericana de Contabilidad (IAC), están preocupados por la preparación de calidad de los Contadores Públicos; por ello, la primera, emitió las Normas Internacionales sobre Educación, en las que, entre otros, se resaltan los siguientes aspectos:

  • Requisitos para ingresar a un programa de educación profesional de contabilidad.
  • Los contenidos de los programas profesionales de la educación de contabilidad.
  • Medirse y evaluar las habilidades de los futuros contadores.
  • Contener materias sobre valores, donde debe destacarse la ética y la actitud profesional.
  • La importancia de la experiencia que se debe adquirir antes de ingresar al desempeño profesional.
  • Una evaluación previa de las capacidades las competencias profesionales.
  • Se hace hincapié en la actualización profesional continua.
  • Requisitos de competencia para los que actuarán profesionalmente en el campo de la auditoría.

De las normas arriba señaladas, debe resaltarse la que tiene que ver con la actualización profesional continua, la que deberá cumplir con la certificación, la preparación profesional derivada de los estudios en la licenciatura, calificación de la calidad en el desempeño profesional y el desarrollo profesional continuo.

Por lo que se refiere a la AIC, está preocupada por la calidad de los Contadores Públicos en América Latina; por consiguiente, en su próxima conferencia a celebrarse en el mes de diciembre de este año, en Punta del Este, Uruguay, una de los temas sobresalientes en el campo de la capacitación y actuación de los Contadores será ver la posibilidad de establecer un “Plan de estudios único para la carrera de Contador Público”, en los países integrantes de la Asociación.

Lo anterior se puede ver como un sueño, pero mi experiencia me dice que todo será el resultado de la voluntad y empeño que pongan en dicho objetivo los organismos de Contadores Públicos en cada país, sobre todo, de las relaciones que puedan tener con las autoridades en materia de regulación educativa de cada país en América, porque para implantar un plan de estudios con estas características, se requerirá de la motivación obtenida hacia dichas autoridades.

Por ejemplo, si hablamos de nuestro país, a pesar de las buenas relaciones que se han llegado a tener con la Dirección General de Profesiones, dependiente de la Secretaría de Educación, no se ha podido lograr que el “Programa de certificación general y la certificación por áreas”, sea una obligación para el ejercicio profesional de los Contadores, y solo quienes están asociados al Instituto Mexicano de Contadores Públicos y los de la Asociación de Contadores —dadas las Normas de Educación Profesional Continua—, se han visto obligados a certificarse (y la certificación por áreas en poca medida); mientras que solo ha tenido éxito la certificación general, en virtud de que esta ha sido aceptada de parte de las autoridades hacendarias, a fin de que los Contadores Públicos Registrados (CPR), que emiten dictamen para efectos fiscales, deben estar actualizados y cumplir con esta, de lo contrario no se hubieran logrado los éxitos en ese proceso de certificación.

En cuanto a los planes de estudio aceptados en las distintas instituciones universitarias que ofrecen la carrera de Contador Público, expresamos que hay una heterogeneidad en los mismos, ya que en unas instituciones enseñan materias diferentes a las de otras; por lo tanto, los egresados salen con preparación disímbola, lo cual demuestra que para nada se cumple una de las Normas Internacionales de Contabilidad del IFAC.

Por otra parte, las instituciones educativas difícilmente aceptan que los colegios de Contadores Públicos en los distintos lugares de nuestro país, las asesoren en la estructura de los planes y programas de estudios, dando como resultado deficiencias en la preparación de los egresados en esta carrera.

De lo expresado se puede afirmar que la carrera de Contador Público seguirá teniendo mucho futuro, siempre y cuando se puedan lograr los siguientes aspectos:

  • Que se uniformen los planes y programas de Contabilidad, así como el tiempo de estudios, ya que encontramos cuatrimestres, trimestres y semestres en las instituciones que ofrecen la carrera.
  • Que los planes de estudio contemplen preferentemente asignaturas como: Contabilidad, Costos, Auditoría, Finanzas, Aspectos Legales y Tributarios, Administración, Comercio y Economía, Tecnología de la Información, y Ética y Valores.
  • Que la mentalidad de los nuevos Contadores sea menos conservadora, que dentro de la práctica y experiencias que adquieran antes de ingresar a la práctica profesional diaria, aprendan el lenguaje de los negocios, que sean más innovadores y con visión futura.
  • Que la certificación de los Contadores se haga obligatoria y en forma general, y el refrendo de la misma se fundamente en un verdadero cumplimiento de la Norma de Educación Continua.
  • Que los Contadores egresados no solo enfoquen su actualización en los temas fiscales, de lo contrario, otras profesiones como las ingenierías estarán ocupando puestos en el ámbito de la administración y las finanzas.

 

Reflexión final

Quiero reiterar que la profesión de Contador, para quienes hemos tenido la oportunidad de estudiarla, de practicarla y hacer de ella toda una pasión, será más aceptada cuando los Contadores Públicos sean decisivos al integrarse a los organismos de Contadores Públicos, indistintamente de su campo de actuación, además de que asuman la responsabilidad de estar actualizados, mejor experimentados y asistan a las convenciones regionales, nacionales, congresos interamericanos y mundiales —los que aparte de ser espacios de descanso, son campos productivos en materia de relaciones que ayudan al buen desempeño profesional, dadas las distintas experiencias que se comparten en estos eventos.

Ojalá que el IMCP, así como los distintos colegios, ahora institutos, en todo el país, sean verdaderos promotores de la calidad del actuar de los Contadores, para ser verdaderos representantes antes los distintos organismos gubernamentales (de preferencia en los tres niveles de gobierno), para ser más tomados en cuenta y lograr mejores objetivos, a pesar de decir que nuestros organismos son apolíticos, porque entonces lo que deberíamos hacer es profesionalizar la política en beneficio de la profesión contable.

 4
Share Now
Previous Post Tomar la oportunidad. Eliminación del dictamen fiscal
Next Post Contabilidad Gubernamental

Síguenos

Entredas Recientes

  • El proceso de seguimiento y corrección

    Artículos
  • Relevancia del proceso de aceptación y continuidad

    Artículos
  • Desafíos relacionados con los nuevos componentes y sus objetivos de calidad en la NIGC 1

    Artículos
  • El impacto de la Norma Internacional de Gestión de la Calidad en las Firmas de Contadores medianas y pequeñas

    Artículos
  • Manuel Arias.

    Artículos

Contaduría Pública es una publicación mensual editada por el Instituto Mexicano de Contadores Públicos, A.C. (IMCP), Bosques de Tabachines 44 Fracc. Bosques de las Lomas 11700. Ciudad de México +5255 5267 6400 / ISSN 2594-1976 www.imcp.org.mx

Contáctanos

Síguenos

Categorias

Actualización Contable Aportaciones de los Asociados Artículos Docencia Editorial Entrevista Entrevistas Fiscal IMCE Revista Digital Revista especial de agosto 2020 Revista Impresa Universitarios

SUSCRÍBETE AHORA

Desea recibir los boletines informativos del imcp

SUSCRÍBASE AQUÍ
  • Acerca de
  • Comisión de Revista
  • Contáctanos
  • Aviso de privacidad
  • Media Kit 2018

CONTADURÍA PÚPLICA 2018 D.R. IMCP