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ISSN 2594-1976
Artículos

Ética y conducción responsable

admin - 6 octubre, 2014

Mtra. María Caridad Mendoza Barrón
Coordinadora TSU
Sistemas Administrativos y Contables
UIA
caridad.mendoza@ibero.mx

Lo primero que tiene que considerarse en la empresa, en cuanto a su organización, es el hecho de que se trata de personas que forman un organismo social y como tal existen intereses individuales e intereses de la empresa. Esta convergencia de beneficios, implica que la sociedad debe cuidar de sus miembros y ellos estar dispuestos a subordinar sus intereses al bien común, en este caso incluir el bien de la empresa

Ninguna organización puede funcionar sin un orden y este orden se fundamenta en la autoridad, siendo los directivos y los consejos a quienes se les concede esta autoridad, así como la facultad de dirigir y controlar, asignándoles la responsabilidad por el ejercicio de este poder, mediante el cual deberá establecerlo y mantenerlo.

Hablar de conducción responsable es establecer que la facultad que se les ha conferido a los directivos de las organizaciones, quienes deben responder a la misión establecida para la empresa, considerando que esto implica una forma diferente de gestión y de toma de decisiones en el momento de hacer negocios, es decir, que exista coherencia entre las actividades empresariales, las expectativas de los grupos de interés (refiriéndose a “cualquier persona física o moral, distinta a los accionistas, interesada en el buen desempeño, la estabilidad y permanencia en el tiempo de la sociedad”)1 y las demandas del entorno.

Los directivos de las empresas han visto la importancia de tener presentes los aspectos relacionados con el capital económico, de inversión, sus instrumentos y sus recursos, pero tomando en consideración, de manera relevante, aquellos relacionados con el factor humano. En la conducción de la empresa, ambos aspectos son fundamentales, por lo que se considera que el apoyarse en una cultura basada en la ética, ayudará a que exista un equilibrio entre ellos.

Todos los procesos y funciones definidas para la operación del negocio son realizados por un grupo de personas que conforman una comunidad, la cual deberá trabajar por un objetivo que deberá ser común a todos ellos, de tal manera que permita atender aspectos económico-financieros, sociales y ambientales, afrontando los impactos generados por situaciones que se viven en esta época, dentro del ámbito en el que se desenvuelve, tanto a nivel regional como internacional, para la permanencia de la misma.

Durante la gestión del negocio existen muchas variables a considerar, tanto internas como externas, por lo que se requiere la revisión integral de todos los elementos que inciden en la empresa donde deben considerarse aspectos cualitativos y cuantitativos, siendo estos últimos fácilmente identificables y con alta facilidad de control; sin embargo, los aspectos cualitativos son los que más impactan en la gestión de negocios y son los que implican más esfuerzo para su seguimiento y evaluación.

Los aspectos cualitativos requieren de identificar las variables que permitan monitorear el aseguramiento de la calidad, la generación de valor de cada uno de los procesos, el apego a las políticas, la sustentabilidad, el apego a la legalidad, el uso adecuado de los recursos, el reconocimiento de los derechos humanos de los trabajadores, entre otras más, de tal manera que sea posible evaluar el desempeño de la empresa lo cual puede ser llevado a cabo mediante el uso de indicadores, que se apeguen a los criterios establecidos, para satisfacer las necesidades particulares de cada una de los grupos interesados, así como por la eficacia de la gestión, y orientándose a la mejora continua.

 

Responsabilidad empresarial y directiva

La empresa debe ocuparse de manera responsable de que sus operaciones sean sustentables en lo económico, social y ambiental, reconociendo los intereses de los distintos grupos con los que se relaciona, y buscando la preservación del medio ambiente y la sustentabilidad para las generaciones futuras. Es una visión de negocios que integra el respeto por las personas, los valores éticos, la comunidad y el medioambiente con la gestión misma de la empresa, independientemente de los productos o servicios que esta ofrece, del sector al que pertenece, de su tamaño o nacionalidad (Centro Mexicano para la Filantropía [CEMEFI]).

Es en la empresa donde se busca que cada uno de sus miembros desarrolle su iniciativa y creatividad, su calidad de vida en el trabajo y demuestre sus capacidades, al propiciar su responsabilidad mediante la delegación de poderes y niveles de decisión que permitan el diálogo participativo y la búsqueda de objetivos compartidos. Por ello, la empresa puede conceptualizarse como la contribución al mejoramiento social, económico y ambiental, con el objeto de mejorar su situación competitiva, conseguir una mejor valoración de parte de sus distintos grupos de interés y mantenerse en la búsqueda constante de generación de valor para la misma.

Los principales retos a los que se enfrenta la empresa bajo este enfoque son:

  • Necesidad de una gestión a largo plazo.
  • Generación de un sentido de pertenencia en los miembros que conforman la organización.
  • Desarrollo de una cultura empresarial que permita compartir creencias.
  • Impulso de la innovación y la creatividad.
  • Establecimiento de una relación de confianza entre sus grupos de interés.

Todas las prácticas, estrategias y sistemas de gestión empresariales, se centran en la alta dirección, ya que así es posible alcanzar el equilibrio en los aspectos mencionados, integrando a las personas y sus condiciones de trabajo, buscando la calidad en todos los procesos productivos, trabajando en aspectos del cuidado del medio ambiente y en la atención de todos sus grupos, tales como los que tienen la propiedad, derechos o intereses en una empresa y en sus actividades, las cuales pueden ser legales o morales, individuales o colectivas.

Por lo tanto, estos directivos se han convertido en los actores fundamentales del momento, ya que asumen un gran nivel de riesgo para afrontar estos retos, demostrando su capacidad de gestión. Por ello es que su responsabilidad está mediada por una serie de condicionamientos éticos que son dignos de considerar, tales como: la licitud de los medios para alcanzar los objetivos, evaluar la legitimidad de los fines y ponderar las consecuencias de sus actos.

Asimismo, además de que ellos también son trabajadores deben ser los tomadores de decisiones que aseguren la competitividad y permanencia de la empresa. Su modo de actuar incluye una serie de actitudes que orientan y conforman modos de trabajar, define el estilo de dirigir y propician una cultura organizacional en la que se cultivan determinados valores y se establecen comportamientos, que deben ser valiosos para la sociedad y reconocidos por los distintos stakeholders.

Cualquier nivel de responsabilidad implica establecer controles en el uso de los recursos, así como mantener una transparencia en el uso de la información, de manera que todos los integrantes de la organización conozcan con claridad su aportación en los beneficios y los riesgos a los que están expuestos, al mantener una relación con la empresa.

Para atender esta responsabilidad directiva deberá establecerse una estructura interna para la empresa, a partir de determinar cómo se hace el trabajo, de tal forma que permita la diversificación de funciones, la departamentalización de los procesos, para que sea posible identificar cómo los productos se adaptan a diferentes entornos y a mercados más complejos, aumentando la competitividad y la actuación externa de esta.

Por lo antes señalado, esta estructura y organización debe ser establecida por sus directivos, quienes al ejercer sus funciones de administrar, ejecutar o gestionar, en la actualidad asumen varias responsabilidades que les permita atender a todos sus stakeholders, entre las que podemos destacar:

  • La responsabilidad económica donde los altos ejecutivos deben buscar que la organización, como institución económica encargada de la transferencia de bienes y servicios, obtenga un beneficio económico, que permita maximizar el valor de la misma mediante la generación de ingresos y el eficiente manejo de sus egresos, proporcionando a los propietarios y/o accionistas beneficios adecuados.
  • La responsabilidad legal tratando de respetar la estructura jurídica, donde se establece que todas las entidades, tanto públicas y privadas, como del tercer sector, están obligadas al cumplimiento de las leyes y a atender las obligaciones contraídas por esta, de manera que la entidad tenga la posibilidad de ejercer sus derechos.
  • La responsabilidad moral en la que se busca permear entre los miembros de la organización una cultura ética que abarque una serie de expectativas y obligaciones caracterizadas por valores que emergen de acuerdos y expectativas entre los distintos grupos involucrados. Este modelo incluye exigencias económicas, sociales y ecológicas que, independientemente de que estén establecidas de manera normativa, deberán ser atendidas por los miembros de la organización.
  • La responsabilidad para generar un proyecto de cooperación que permita movilizar las capacidades humanas, que se integren, converjan y se mantengan orientadas hacia un objetivo común.

 

Herramientas para la conducción responsable

Existen varios mecanismos que apoyan la conducción responsable de la empresa y cada uno representa una forma de contribuir al patrimonio moral de la misma, entre los cuales están:

Gobierno corporativo

Se considera que es el sistema de toma de decisiones que promueve la equidad, la transparencia, la rendición de cuentas y la responsabilidad de la empresa, mediante el cual las empresas son dirigidas y controladas, y donde se definen los derechos y obligaciones entre las diferentes personas de alto nivel directivo (propietarios, consejeros, administradores, accionistas, ejecutivos), así como donde se establecen las reglas y procedimientos para la ejecución de los planes del negocio.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) lo define como el conjunto de relaciones entre la administración de la sociedad, su consejo, sus accionistas y los terceros interesados y provee la estructura, mediante la cual los objetivos de la sociedad son determinados, así como es monitoreado su desempeño y cumplimiento.2

“Se considera que un buen sistema de gobierno corporativo contenga como Principios básicos los siguientes:

  1. El trato igualitario y la protección de los intereses de todos los accionistas.
  2. El reconocimiento de la existencia de los terceros interesados en el buen desempeño, la estabilidad y la permanencia en el tiempo de la sociedad.
  3. La emisión y revelación responsable de la información, así como la transparencia en la administración.
  4. El aseguramiento de que exista la visión estratégica de la sociedad, así como la vigilancia y el efectivo desempeño de la administración.
  5. El ejercicio de la responsabilidad fiduciaria del Consejo de Administración.
  6. La identificación, la administración, el control y la revelación de los riesgos a que está sujeta la sociedad.
  7. La declaración de principios éticos y de responsabilidad social empresarial.
  8. La prevención de operaciones ilícitas y conflictos de interés.
  9. La revelación de hechos indebidos y la protección a los informantes.
  10. El cumplimiento de las distintas regulaciones a que esté sujeta la sociedad.
  11. El dar certidumbre y confianza a los inversionistas y terceros interesados sobre la conducción honesta y responsable de los negocios de la sociedad.”3

Código de conducta

Este documento presenta las declaraciones corporativas de la empresa y contribuye a la resolución de conflictos, en la orientación de decisiones y en la clarificación de las responsabilidades de cada uno de los miembros de la organización. Es en este documento donde se establecen los principios, guías o directrices que permiten describir las relaciones posibles, orienta el trabajo profesional, integra a las personas en un proyecto de colaboración y regula el comportamiento de las personas que trabajan en ella, en sus relaciones con sus trabajadores, la comunidad y el medio ambiente, entre los principales aspectos.

Código de Mejores Prácticas Corporativas

En atención a la recomendación de la OCDE en cuanto a que cada país debería elaborar un documento que contuviera los principios para el gobierno de las sociedades, se trabajó en la elaboración del Código de Mejores Prácticas Corporativas (CMPC), el cual ha sido adecuado al marco regulatorio de nuestro país y se ha ajustado a nuestra cultura empresarial.

Este código fue elaborado por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), a partir de: “…necesidades y características de las sociedades mexicanas, su origen, su estructura accionaria y la importancia que tienen ciertos grupos de accionistas en su administración”,4 con el propósito de emitir recomendaciones para un mejor gobierno corporativo y el cual contiene principios que sirven de referencia para las sociedades, tanto públicas como privadas, así como para las del tercer sector.

Código de ética

Un código de ética contiene enunciados de valores y principios de conducta que norman las relaciones entre los integrantes de la empresa y hacia el exterior de esta, y puede llevar a cabo tres funciones:

  • Introducir valores éticos en la cultura de la organización.
  • Suministrar orientación ética a los gerentes que se enfrenten a dilemas éticos.
  • Legitimar el uso de sanciones a causa de un comportamiento inmoral.5

Inculcar valores éticos en la empresa implica declararlos por escrito, y su contenido y aplicación debe ser el mismo para los empleados que para los directivos de alto nivel.

Reporte de responsabilidad social

Es un informe —desarrollado como guías, memorias, listas de cotejo, etcétera— preparado y publicado por la empresa, mediante el cual se mide el desempeño económico, social y medioambiental de sus actividades, y es comunicado a las partes interesadas (stakeholders). Este reporte se fundamenta en el uso de indicadores, de manera que permitan evaluar el avance en la gestión de la Responsabilidad Social Empresarial, permitiendo monitorear de forma continua su desempeño dentro de un proceso de mejora.

La importancia de la elaboración de estos reportes es que permiten que la sociedad otorgue credibilidad y legitimidad a la empresa, por su contribución al bienestar social.

 

Conclusión

Se puede observar que para realizar las funciones relacionadas con la conducción responsable en un negocio, hay que considerar muchos aspectos y, como se comentó, no se justifica la postura de que las únicas responsabilidades de los directivos de las empresas son la de observancia de la ley y el aumentar las utilidades de las mismas.

Al incorporar una cultura fundamentada en principios éticos, estos serán permeados en toda la organización y observados desde los más altos niveles de la administración hasta todo el personal que integra las distintas áreas, de manera que todos los miembros contribuyan al logro de los objetivos de la sociedad.

Una cultura fundamentada en la ética será una herramienta con la que los directivos podrán contar para apoyar la gestión del negocio, ya que implica la conciencia del deber ser, de responsabilidad y libertad. La ética conecta al individuo con el “otro”, así como con la sociedad, permitiendo la generación de beneficios relacionados con elevados índices de convivencia y haciendo más humanos los negocios.

Debido a que las empresas requieren generar confianza por parte de sus distintos grupos de interés, así como contar con buena reputación para su posicionamiento y permanencia, serán los principios y las normas que se introduzcan en la organización, los que garantizarán la confianza y fortalecerán la reputación de las mismas.

 

Referencias

Cajiga Calderón J.F., El concepto de Responsabilidad Social Empresarial, CEMEFI: http://www.cemefi.org/esr/pdf/El%20concepto%20de%20Responsabilidad%20Social%20Empresarial%20vers08.pdf.

Elegido Juan M. Fundamentos de Ética de empresa, edición IPADE, México, 1998: http://www.cce.org.mx/sites/default/files/CodigoMejoresPracticas.pdf

Código de Mejores Prácticas Corporativas (Consejo Coordinador Empresarial), 2013: http://www.cce.org.mx/sites/default/files/CodigoMejoresPracticas.pdf

 

1 Código de Mejores Prácticas Corporativas, Consejo Coordinador Empresarial, 2013. Consultado en: http://www.cce.org.mx/sites/default/files/CodigoMejoresPracticas.pdf

2 Código de Mejores Prácticas Corporativas, Consejo Coordinador Empresarial, 2013. Consultado en: http://www.cce.org.mx/sites/default/files/CodigoMejoresPracticas.pdf

3 Ídem.

4 Ídem.

5 Elegido Juan M., Fundamentos de ética de empresa, edición IPADE, México, 1998.

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