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ISSN 2594-1976
Artículos

Competencias directivas para los negocios internacionales

admin - 4 enero, 2016

Mtra. Gabriela Uberetagoyena Pimentel/Profesora-investigadora ESCA Santo Tomás, IPN/guberetagoyena@ipn.mx

El comercio internacional es una actividad muy importante para México. Las exportaciones de bienes y servicios en 2014 aportaron 32.7% al Producto Interno Bruto (PIB), según el Banco Mundial en 2015, y en el ranking mundial, el país ocupó el lugar 15 como exportador de bienes y el 14 como importador, siendo el primero en Latinoamérica. Asimismo, su participación en el comercio global ascendió a 2%, cifra no poco representativa si se analiza comparativamente con otros países; por ejemplo, es equiparable al volumen de comercio de Singapur, cercana a la participación de países como Bélgica o España y mayor que Arabia Saudita, India, Suiza, Brasil, entre otros (OMC, 2015, p. 30)

La mayor parte de este comercio lo realizan, desde luego, grandes empresas y no mexicanas. Sin embargo, cada vez más la internacionalización de las pequeñas y medianas empresas se vuelve un tema clave en la economía nacional y, aunque no ha sido resuelto, pues las cifras de internacionalización son muy bajas —de poco más de 800 mil empresas manufactureras en México, tan solo 0.8% tiene actividad internacional—, depende de quien las dirige que las oportunidades del mercado global sean aprovechadas.

Sin embargo, para beneficiarse de ello, se requieren conocimientos y habilidades que van más allá de la profesión que se ejerza. Hoy en día el mercado global exige ciertas competencias de manera generalizada a aquel profesional que se desempeñe en el mundo de los negocios, sobre todo si están vinculados con el ámbito internacional.

Por lo anterior, el objetivo de este artículo es ofrecer un panorama de los retos que el contexto global de los negocios internacionales impone, así como reflexionar sobre las habilidades directivas necesarias para sobrevivir en un mercado laboral cada vez más conectado con el mundo.

Comercio, negocios y competencias

El comercio internacional es una actividad fundamental para la recuperación económica del mundo, sobre todo en la actual tendencia donde la creciente fragmentación internacional de las cadenas de producción, en las cuales la especialización en tareas (o funciones comerciales) a menudo abarca varios países, lo que reafirma que la interdependencia generada por la globalización de los mercados permanece vigente. En la actualidad, “la ventaja comparativa de las naciones radica en las tareas especializadas que crean nuevas oportunidades para las economías”. (OMC, 2013, p. 4).

Hoy en día, las operaciones de las empresas, desde el diseño del producto y la fabricación de los componentes hasta el montaje y la comercialización, están repartidas en todo el mundo, lo que da lugar a redes internacionales de producción o a cadenas de valor mundiales, que incluso retan la veracidad de las estadísticas de comercio internacional en términos del valor añadido que da cada uno de los países que intervienen en el proceso de producción de un bien. (OMC, 2013).

Lo anterior pone de relieve que la única forma de enfrentar este complejo contexto mundial es fomentando y desarrollando mejores competencias.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) considera a las competencias como la “divisa global de las economías del siglo XXI” y las define como un “grupo de conocimientos, atributos y capacidades que pueden aprenderse y que posibilitan a los individuos a realizar una actividad o tarea de forma exitosa y consistente y pueden construirse y extenderse a través del aprendizaje”. (OCDE, 2013, p. 12).

En otro documento también las define como las habilidades y capacidades adquiridas mediante un esfuerzo deliberado y sistemático para llevar a cabo actividades complejas. En este sentido, el concepto se refiere al conjunto de capacidades que se consiguen al combinar conocimientos, habilidades, actitudes y motivaciones. Sin embargo, no todos los conocimientos ni competencias provienen de un salón de clases, muchos otros provienen de la experiencia y su vigencia es cada vez más corta, de ahí la necesidad de que las instituciones educativas y las empresas establezcan canales para que los trabajadores entren y salgan de las instituciones de enseñanza en distintas ocasiones para ir obteniendo conocimientos y certificaciones de vanguardia. (OCDE, 2009).

Las competencias son clave para una serie de factores: afectan la vida de las personas y el bienestar de las naciones. Como es señalado por la OCDE (2013, p. 11), estas “se relacionan con el comportamiento cívico y social, que afectan el compromiso democrático y las relaciones empresariales, pues sin la creencia en la ley y en los otros, las relaciones empresariales funcionan con menos eficacia”.

Sin la adecuada visión e inversión en ellas, “las personas languidecen al margen de la sociedad, el progreso tecnológico no se traduce en crecimiento económico y los países ya no pueden competir en una sociedad mundial basada en los conocimientos”. (OCDE, 2013, p. 3). No obstante, esto no es estático, esa “divisa” se devalúa en la medida en que las exigencias de los mercados laborales evolucionan y las personas no se mantienen a la vanguardia en todo sentido.

Entonces, ¿qué tipo de competencias se requieren en una economía que pretenda llegar a ser avanzada?

La OCDE propone una estrategia que vaya más allá de un enfoque basado en años de aprendizaje en la escuela y diplomas obtenidos, sino en la adopción de una política con un enfoque integral que tome en cuenta aspectos de inversión, enfoque gubernamental que involucre educación, ciencia, tecnología, empleo, desarrollo industrial y económico, migración, etc., así como el compromiso de un amplio rango de actores no gubernamentales, como empleadores, asociaciones profesionales e industriales y cámaras de comercio, ayuntamientos, sindicatos, instituciones de educación, capacitación y por supuesto, las personas. Además, considera fundamental proporcionar una perspectiva global a la educación, debido a la interdependencia del crecimiento entre las economías de los países.

Es esta última la que pone de relieve la importancia de formar profesionistas que independientemente de su campo de conocimiento, estén preparados desde una perspectiva que contemple una visión global.

Existen diversos estudios que dan cuenta de las tendencias en el desarrollo de las competencias y en la estimación de las necesidades de las mismas. Por ejemplo, en el Reino Unido, hace cinco años, se realizó una auditoría nacional de competencias estratégicas y sus resultados apuntaron a que el empleo para trabajadores poco calificados disminuirá, mientras que el de trabajadores altamente calificados aumentará. (OCDE, 2013).

Otro estudio al respecto es el realizado en Finlandia, sobre el entendimiento futuro del empleo y las competencias, llevado a cabo por las propias industrias, por el Fondo Social Europeo y por el Consejo de Educación de Finlandia. Este se basó en la detección de las necesidades de competencias futuras de las empresas, aunque ya cercano, concluyó que la premisa fundamental para la vida laboral en 2020 es la interconexión. Se encontró que las necesidades de competencias están cambiando porque las formas de trabajo están cambiando, siendo cada vez menos rutinarios y menos la existencia de aquellos que pueden desempeñarse “siguiendo un manual”. La clave del éxito es la capacidad de las personas con distintas competencias para trabajar juntas, como una red y aprender de los demás construyendo nuevas ideas.

Cuando se habla de una de las necesidades básicas de cualquier país emergente o en desarrollo para avanzar y generar mayor progreso económico y social, como lo es la internacionalización de las empresas, se requiere que quienes las dirigen posean las competencias descritas, pues ya no se trata solo de capitalizar oportunidades en los mercados o de posicionar a la empresa en el marco de la competencia global; de lo que se trata hoy en día es de procurar un desarrollo de los procesos organizacionales y buscar nuevas perspectivas que aseguren un mejor desempeño en los mercados internacionales.

Las consideraciones antes expuestas deben ser tomadas en cuenta por las instituciones educativas. Hace ya varios años que se señala que, particularmente en las licenciaturas relacionadas con la administración, comercio, negocios y dirección de empresas, más que enseñar a aprender, la formación tendrá que enfocarse en enseñar a desenvolverse en los más diversos contextos. (Castillo, 2003).

Pero ya que vivimos en un mundo globalizado, el aprendizaje que brindan las instituciones educativas también puede ser enriquecido mediante su participación en el ámbito internacional, ya que a la par de las transformaciones de las organizaciones empresariales, del mismo modo se han presentado cambios en las políticas educativas y que tienen que ver con la relevancia que ha adquirido la internacionalización de la educación superior, pero no aquella sustentada en los discursos políticos de la sociedad del conocimiento, sino la que se refiere al proceso de integrar la dimensión internacional/intercultural en la enseñanza, la investigación y el servicio de la institución.

Competencias para la internacionalización de las empresas

Tabla 1.

Competencias para la internacionalización de las empresas

Competencia Definición
1.   Negociación Capacidad para persuadir a las personas, con argumentos sólidos, acercando posiciones mediante el ejercicio del razonamiento conjunto, que contenga los intereses de todas las partes. Incluye la capacidad para:

•    Administrar y solucionar conflictos y cerrar acuerdos.

•    Trabajo bajo presión.

•    Toma de decisiones en momentos críticos.

•    Inteligencia emocional enfocada a habilidades de negociación.

2.   Gestión de la diversidad cultural Generación de una visión global en los negocios. Capacidad de manejar liderazgo, negociar, comunicarse eficazmente y aplicar sus conocimientos con personas de diferentes culturas y en diferentes países, con una completa facilidad de adaptación a los cambios. Implica conocer los códigos de conducta de personas de otras culturas y utilizarlos a su favor, por ejemplo: institución familiar, jerarquías, religión o formas rituales, valor del tiempo, concepción del dinero, modelos sindicales, cultura empresarial, protocolos y, por supuesto, dominar el inglés y una lengua adicional.
3.   Comunicación eficaz y pensamiento analítico Capacidad para escuchar y comprender al otro, para transmitir en forma clara y oportuna la información requerida por los demás, a fin de alcanzar objetivos organizacionales y mantener canales de comunicación abiertos. Deben desarrollarse tanto oral, como por escrito.

El pensamiento analítico es la capacidad de relacionar información procedente de distintas fuentes para un fin específico y conocer varios métodos o procedimientos para resolver un problema. Aquí se incluyen:

•    Desarrollo de una mente innovadora.

•    Apertura a nuevos conocimientos.

4.   Conocimientos técnicos específicos Capacidad para poseer, mantener actualizados y demostrar todos aquellos conocimientos para el ejercicio de la función a cargo, en las siguientes áreas y con este orden de importancia:

1.   Administración.

2.   Legal nacional e internacional.

3.   Marketing.

4.   Económico-Financieros.

5.   Logística.

6.   Tecnologías de la Información y Comunicación.

5.   Liderazgo Capacidad para influir sobre las personas y que permite incentivarlas para que trabajen en forma entusiasta por un objetivo común. En esta competencia se incluye otras que son indispensables para ejercerlo: el temple y dinamismo, el desarrollo y autodesarrollo del talento, la gestión y logro de objetivos, planeación, toma de decisiones.
6.   Valores Son los principios que permiten orientar el comportamiento en el ámbito de los negocios. Se incluyen aspectos como:

•    Ética empresarial.

•    Respeto al medio ambiente.

•    Responsabilidad social.

Fuente: Uberetagoyena, García, Hernández, Gutiérrez y Parra (2014).

 

Debido a la problemática expuesta y considerando las tendencias y los requerimientos de un mercado laboral inserto en la globalización, un reciente proyecto de investigación (Uberetagoyena, García, Hernández, Gutiérrez y Parra, 2015), se propuso identificar las competencias que un director o gerente debe desarrollar para insertar a la empresa en los mercados internacionales.

Llevado a cabo mediante la identificación preliminar de las competencias, con base en las tendencias internacionales y la propia experiencia del equipo de investigación, estas se sometieron a prueba mediante una entrevista a 30 expertos en negocios internacionales, de los cuales 20 ocupan puestos directivos en empresas del Distrito Federal y Área Metropolitana, así como otros estados del país, y 10 personas con actividad profesional independiente relacionada directamente con los negocios internacionales, con amplia experiencia en el área e incluso con experiencia docente.

A todos se les aplicó un instrumento para que analizaran la pertinencia de estas competencias para una persona encargada de la internacionalización de una empresa, ponderarlas y dar su opinión detallada sobre el tópico. El resultado final arrojó que las competencias que hoy el mercado laboral demanda en este sentido son las que se muestran en la tabla 1.

Cabe destacar que si bien esta propuesta de competencias conlleva una parte importante de conocimientos técnicos específicos en administración, ordenamiento legal nacional e internacional, marketing, económico-financieros, logística y Tecnologías de la Información y Comunicación, los expertos coincidieron en que hoy por hoy es fundamental el desarrollo de otras habilidades directivas que tienen tanto o mayor peso en la formación de un futuro directivo de empresas que se insertan en el mundo, tales como la habilidad para negociar, para comunicarse eficazmente y con liderazgo y, por supuesto, sin dejar de lado los valores.

Sin embargo, especial énfasis puso la mayoría de ellos en el desarrollo de la “gestión de la diversidad cultural” y que no es otra cosa que la generación de una visión global en el campo de los negocios, que se logra mediante un entrenamiento transcultural en el que se aprende a aplicar todos los conocimientos y habilidades, antes mencionados, en diferentes contextos y con personas de diferentes nacionalidades, adaptándose de manera automática a los cambios que esto implica.

Por supuesto, esto se empieza desde las instituciones de educación superior, mediante programas académicos modernos y abiertos a la movilidad internacional, y a prácticas empresariales que permitan la interacción desde la etapa estudiantil, y se complementará paulatinamente con la experiencia profesional.

Estos resultados, a pesar del corto alcance y las limitaciones del proyecto, permiten reflexionar, a manera de conclusión que, si bien en el concierto internacional México muestra cifras alentadoras de participación en el comercio y los negocios internacionales, serán las personas quienes desarrollen y apliquen estas competencias las piezas clave para aprovechar esas oportunidades dentro de las pequeñas y medianas empresas, pues serán sus habilidades directivas las que las llevan a insertarse exitosamente en el mercado mundial.

Referencias

Banco Mundial, 2015, “Indicadores del desarrollo mundial. Exportaciones de bienes y servicios (% del PIB)”, [versión electrónica], consultado el 4 de octubre de 2015, en http://datos.bancomundial.org /indicador/NE.EXP.GNFS.ZS

OMC, 2015, “Informe sobre el Comercio Mundial 2015. Acelerar el comercio: ventajas y desafíos de la aplicación del Acuerdo sobre Facilitación del Comercio de la OMC, [versión electrónica], consultado el 20 de octubre de 2015, en https://www.wto.org/spanish/res_s/booksp_s/world_trade_report15_s.pdf (véase página 30).

OMC 2013, “Estadísticas del comercio internacional 2013, [versión electrónica], consultado el 10 de marzo de 2014, en https://www.wto.org/spanish/res_s/statis_s/its2013_s/its2013_s.pdf

OCDE 2013, Mejores competencias, mejores empleos, mejores condiciones de vida: Un enfoque estratégico de las políticas de competencias, Santillana, México. doi:10.1787/9786070118265-es

OCDE, 2009, Perspectivas Económicas de América Latina 2010, OECD Publishing. doi: 10.1787/9789264076419-es

Castillo, C. A. M., 2003, Introducción a la Economía y Administración de Empresas, Pirámide, Madrid.

Uberetagoyena P., G, García N., L., Hernández M., E., Gutiérrez R., M. E. y Parra G., G. 2014, Importancia del desarrollo de las capacidades gerenciales para la internacionalización de las empresas, México, IPN (proyecto de investigación, no publicado).

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