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Artículos

PIF 2

Editor IMCP - 1 mayo, 2019

Desarrollo profesional inicial – Competencia técnica

La razón de ser de este pronunciamiento es establecer la competencia técnica que los aspirantes deben desarrollar y demostrar al final del desarrollo profesional inicial, de tal suerte que puedan desempeñar la función de profesionales de la Contaduría y garantizar de esta manera la calidad del trabajo, la credibilidad en la profesión y la protección del interés público.

Los tres pilares fundamentales sobre los que descansa la formación de aspirantes a la licenciatura en Contaduría, (calidad de los aspirantes-planes y programas de estudio-preparación de los docentes) representan la esencia y operación de cada una de las instituciones de enseñanza media y superior
(IES). De ellos, destaca por sus características, el de los planes y programas de estudio, los cuales están íntimamente relacionados con el PIF 2 relativo a las competencias técnicas. El pronunciamiento establece once áreas de competencia técnica, así como los resultados del aprendizaje que, como mínimo, debe alcanzar el aspirante, a saber: contabilidad e información financiera, contabilidad administrativa, finanzas y gestión financiera, impuestos, auditoría y aseguramiento, gobierno corporativo, gestión de riesgo y control interno, leyes y regulaciones de negocios, tecnología
de la información, entorno de negocios y organizacional, economía y estrategia de negocios y de gestión. Las primeras seis competencias básicas se desarrollan a partir de las cinco últimas, complementándolas para darle una visión más amplia al aspirante. Los resultados del aprendizaje se muestran en términos de acciones concretas que el alumno debe realizar, que permiten establecer parámetros de evaluación. Es importante aclarar que estas competencias se complementan y relacionan además con las habilidades profesionales, valores, ética y actitudes profesionales (PIF 3 y
PIF 4). El pronunciamiento establece un nivel de aptitud intermedio en las competencias técnicas, por lo que los resultados del aprendizaje deben reflejar que el aspirante cuenta con las capacidades de manejo en situaciones de trabajo que se caracterizan por niveles moderados de ambigüedad, complejidad e incertidumbre. Finalmente, el pronunciamiento incluye varias alternativas de evaluación para medir los logros de competencias técnicas de los aspirantes entre las que destacan, exámenes escritos con preguntas que requieran respuestas cortas, casos de estudio, ensayos escritos, pruebas objetivas y evaluaciones en el lugar de trabajo, entre otras. En México el desarrollo de las competencias técnicas, habilidades profesionales, valores, ética y actitudes profesionales son responsabilidad de los cuerpos técnicos académicos de las distintas áreas del conocimiento de las IES, quienes por medio de las reuniones de academia administran los planes y programas de estudio de la carrera,
incorporando en su caso las actualizaciones que generan cambios en el mundo de los negocios para que, finalmente, los aspirantes logren su titulación dentro de las instituciones siempre y cuando cumplan con lineamientos establecidos por las autoridades de educación superior a nivel federal y particular de los organismos que prestan los servicios. En algunos países europeos, mientras la responsabilidad del desarrollo de las competencias técnicas, habilidades profesionales, valores, ética y actitudes
profesionales es de los cuerpos técnicos académicos de las distintas áreas del conocimiento, durante el desarrollo profesional inicial, el licenciamiento de los aspirantes es responsabilidad directa de los organismos profesionales, quienes deben participar de manera coordinada con las IES, a fin de que los programas de estudio de la carrera reflejen resultados que les permitan determinar si el aspirante ha cumplido con los requisitos para su licenciamiento. De esta forma entidades académicas, profesión organizada y empleadores tienen una participación simultánea en la formación de los profesionales de la Contaduría que se refleja por medio de los planes y programas de estudio. Sin lugar a duda, considero que esta es la mayor virtud del modelo europeo, por el alto grado de participación de académicos-empleadores-profesión organizada. Existen áreas de oportunidad importantes en la implementación del PIF 2 en México: la primera se refiere a la correcta combinación de competencias técnicas, habilidades profesionales, valores, ética y actitudes profesionales en cada una de las materias de los programas de estudio; la segunda se refiere a la determinación y selección por parte de cada IES de los métodos idóneos para evaluar las competencias técnicas en relación con las habilidades profesionales y los valores, ética y actitudes profesionales a fin de proporcionar a los aspirantes la retroalimentación necesaria que reoriente sus esfuerzos al mejoramiento de sus áreas de oportunidad individuales; la tercera tiene que ver con la formación de cuerpos docentes que impartan las asignaturas en los programas de estudio, en el sentido que cuenten con las capacidades de enseñanza que se requieren y su debido proceso de actualización continua técnica y de enseñanza, a fin de que los aspirantes cuenten con facilitadores que orienten adecuadamente sus esfuerzos, y la cuarta se refiere a la participación conjunta de académicos-empleadores-profesión organizada en la actualización del PIF 2, debido a los cambios en el entorno de negocios, de tal suerte que el pronunciamiento permanezca vigente y válido a través del tiempo y se refleje consecuentemente en los planes y programas de estudio de la licenciatura en Contaduría, de esta forma se logrará además la participación a escala internacional de México en el fortalecimiento de los Pronunciamientos Internacionales de Formación (PIF). Finalmente, aun cuando las estrategias para la implementación del PIF 2 en las distintas IES deben tomar en cuenta sus peculiaridades formativas, se pueden establecer algunos parámetros generales a seguir, siendo importante elaborar un diagnóstico de la situación que guarda el plan de estudios de la licenciatura conforme a los siguientes ejes:
-Alineación del plan de formación con los PIF vistos en su conjunto, así como de los contenidos de cada uno de los programas de acuerdo con las áreas de las distintas competencias técnicas de la licenciatura.
-Orientación de los contenidos de cada uno de los programas de acuerdo con las habilidades profesionales, valores, ética y actitudes profesionales, así como la adecuada combinación de estos dos primeros ejes entre sí.
-Determinación de las herramientas con que se están evaluando actualmente las competencias técnicas, habilidades, valores, ética y actitudes profesionales indicando su correlación con los PIF.
-En función de lo anterior, diagnosticar cuál es el estatus que guarda la planta docente en las IES para determinar en qué áreas se debe capacitar a los docentes para que las orientaciones hacia los PIF se puedan efectuar.
-Determinación del grado de integración y participación de los empleadores y de la profesión organizada en la estructuración de los planes y programas de estudio actuales. El resultado del diagnóstico de las condiciones actuales debe servir como base para la elaboración de un plan de administración estratégica que permita lograr los objetivos de alineación de los planes y programas de estudio de la licenciatura en Contaduría con los PIF. Este trabajo deben realizarlo los cuerpos técnicos académicos por área de competencia técnica debidamente retroalimentados por los empleadores y la profesión organizada en cada IES y supervisados por el director de carrera. Es importante considerar que las actualizaciones a los planes y programas, sobre todo en aspectos legales, de normas fiscales y de normativa financiera, deben realizarse en periodos menores a entre tres y cuatro años, con el objeto de incluir sus efectos en las competencias que los aspirantes deben tener. Al final del día la única constante de la que podemos estar seguros, que se presentará en el futuro es el cambio y esto requiere de una modificación de paradigma en todos los participantes en la formación de los aspirantes a la licenciatura en Contaduría.

M.A. Y C.P.C. RAÚL CASTRO ESPINOSA
MIEMBRO DE LA COMISIÓN MIXTA DE EDUCACIÓN
UNIVERSIDAD LA SALLE
RCE@LASALLISTAS.ORG.MX


Tags | Competencia técnica, Desarrollo Profesional Inicial
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