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ISSN 2594-1976
Entrevista

Carlos Martínez Velázquez

Editor IMCP - 1 agosto, 2019

Director General del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores

Licenciado en Ciencia Política, con estudios en Economía, por el ITAM; asimismo, posee estudios de Maestría en Política y Gestión Medioambiental por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).
Ha sido asesor de los consejeros independientes del Consejo de Administración de la Comisión Federal de Electricidad; secretario particular y jefe de la oficina del Procurador Federal del Consumidor, así como asesor del Oficial Mayor de la Secretaría de Economía.

¿Cuál es la visión del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT) en esta nueva gestión?
Bueno, lo que estamos haciendo desde diciembre son los ejes que he planteado, es decir, que se deje de ver al Instituto solo en términos hipotecarios, como banco, y que sea visto como lo que es: una Institución de seguridad social del Estado mexicano, junto con el IMSS y el Sistema de Ahorro para el Retiro, que ayudan al trabajador a tener una red de protección social relacionada con salud, vivienda y retiro. Esto se debe ver en conjunto y, por lo tanto, no se pueden tener las mismas formas ni los mismos objetivos que tiene una hipotecaria; una hipotecaria tradicional solo debería de pensar en cómo colocar más créditos y cómo cobrarlos. En el caso del Instituto, si bien es parte fundamental la hipotecaria de colocación y cobranza, lo que se tiene que ver es cómo el trabajador mantiene su patrimonio, independientemente de los ciclos del mercado laboral. Entonces eso obliga a tener un trabajo mucho más cercano con el trabajador y, sobre todo, estar muy en contacto con el mercado laboral. Esto es parte fundamental del cambio que estamos haciendo, en lugar de que el INFONAVIT se dedique a ver, entender y atender el mercado de desarrollo de vivienda o de casas, debe observar y conocer el mercado laboral, cuál es la suntuosidad de ciertas industrias, cómo vienen las industrias en un futuro, cuáles se van a automatizar, cuáles van a desaparecer, porque eso sí implica quién va a tener dinero para comprar una casa; quién va a poder mantener una garantía hipotecaria durante 30 años en la industria, que a lo
mejor va a desaparecer en 10.
En el Instituto se debe entender muy bien el mercado laboral, porque eso ayuda a originar mejores créditos en el futuro y, sobre todo, a darle
mantenimiento a los créditos y ver cómo el trabajador se va desarrollando dentro de su propia industria.
Esa es la visión que se impulsa ahora en el Instituto, enfocarnos en atender el mercado laboral y adelantar tendencias futuras de comportamiento en el
mercado laboral.


Desde su llegada a la Dirección, ¿cuáles han sido las principales acciones que el INFONAVIT ha realizado durante estos meses?
Bueno, el programa más exitoso que hemos lanzado, que es el de Responsabilidad Compartida, lo presentamos con el Presidente de la República el pasado 6 de febrero. Hasta la fecha llevamos firmados veintitrés mil convenios de cambio de créditos de salarios mínimos a pesos, con esto ya es el programa más exitoso que ha tenido el INFONAVIT en toda su historia en materia de conversión de créditos que estaban indexados al salario mínimo, aunque ahí otra vez la lógica fue esa. Empezamos a trabajar con acreditados que estaban al corriente de sus pagos, que llevaban créditos maduros, que tenían más de 15 años de haberse originado, pero eran trabajadores que tenían un rezago estructural en el mercado laboral. Son trabajadores que, por ejemplo, ganan menos de cuatro salarios mínimos y, a pesar de estar al corriente, su deuda era 150% mayor a la que originalmente habían pedido; es decir, eran trabajadores que por la construcción del modelo no habían crecido dentro de su industria, que se habían quedado estancados y, por lo tanto, al tener digamos un mismo salario nominal en el tiempo tienen un descuento igual a lo largo del tiempo con un saldo que crece demasiado y de manera exponencial, nunca van a terminar de pagar su crédito. Entonces es básicamente corregir una falla estructural del mercado laboral, o sea, no agarramos créditos que tienen problemas, sino créditos en activo. Eso es lo que estamos haciendo, ese es el programa que sintetiza bien esto que les vengo diciendo: nosotros, como Instituto y con el poder que tenemos dentro
de la red de protección social, tenemos que entender cómo funciona el mercado laboral, no cómo funciona el mercado de las casas.

Por eso estamos haciendo este programa. Lo mismo hicimos con otro programa muy exitoso, que fue la devolución del Fondo de Ahorro 1972-92; ese fondo, cuando el país cambia hacia el Sistema de Ahorro para el Retiro, a muchos trabajadores se les migró su cuenta a las cuentas individualizadas del SAR. Pero a otros trabajadores que en ese momento, cuando se hace la transferencia, no estaban en activo se queda reservado su dinero en este Fondo de Ahorro 1972-92. Otros ingresaron después al mercado laboral, y hay otras cuentas que son las primeras de la vivienda del sistema individual y luego ya tenemos la subcuenta de vivienda, que es la versión actualizada. En total, hay tres universos.

Entonces nos enfocamos en esta primera estructura (Fondo de Ahorro 1972-92) y ahí lo que encontramos es que había habido de alguna manera negligencia de todas las administraciones anteriores. Ese fondo nunca lo pusieron a trabajar, dejaron congelado el dinero. En su momento, hicieron intentos de devolución, abrieron la ventanilla desde 1993 e hicieron un esfuerzo importante de devolución hacia principios del año 2000.
Sin embargo, ahora ya logramos devolver lo mismo que se devolvió durante todo el sexenio anterior en una sola operación, o sea, se devolvieron 248 millones de pesos a 283 mil personas.
Pero, sobre todo, lo que se hizo fue un sistema automático con la Tesorería, el IMSS y el INFONAVIT, en el que nosotros tenemos identificadas a las personas de forma automática e irá creciendo este en número. Esto fue solo una operación, pero se queda en automático.

¿Fue la primera transacción? ¿Cuántas más se esperan?
Bueno, ahí depende de quién se vaya jubilando. Cada vez que alguien vaya teniendo un dictamen jubilatorio por parte del IMSS automáticamente el sistema busca la base de datos del Fondo de Ahorro 1972-92 y si se tenía algún dinero se ingresa automáticamente al sistema de pensiones.


¿Tienen una estadística de cuánta gente se está jubilando a escala nacional?
No, pero sí hemos identificado que todavía tenemos que hacer pagos del Fondo de Ahorro 1972-92, aunque son montos muy pequeños. En este fondo hay 25 millones de cuentas.


¿Quedan pendientes todavía 25 millones de cuentas?

Sí, pero el punto es que en el Fondo de Ahorro 1972- 92 lo que hicimos con el IMSS y la Tesorería fue automatizarlo: en cuanto el IMSS tiene identificado el dictamen de pensión y junta los datos de la cuenta clave donde van a depositar la pensión, nosotros buscamos con el número de seguridad social y devolvemos lo que haya en esa parte.


Volviendo al programa Responsabilidad Compartida, 23 mil créditos son los que se han cambiado, ¿se estiman más?
Sí, este año tenemos como meta 194 mil créditos, son los casos más extremos de todos los casos; son trabajadores que, a pesar de estar al
corriente y de tener créditos maduros, al corriente, etc., su saldo era 17 veces más. [El crédito] se volvió impagable por esta falla estructural, entonces los trabajadores con los casos más extremos son estos 194 mil.
Entonces estamos avanzando, algunos tienen algún tipo de reestructura jurídica a lo largo de la vida del crédito y a la vez estar al corriente, porque eso lo prevé la Ley del INFONAVIT. Es algo complejo, pero la propia ley lo prevé.


¿Hay una dualidad para tener el beneficio?
Exacto, a lo largo de la historia del INFONAVIT hay muchos créditos que están en el Régimen Ordinario de Amortización (ROA), que es donde te cobran vía nómina, pero a la vez en algún periodo de crédito a 20 años fuiste Régimen Especial de Amortización (REA) y te restructuraste.
Entonces tienen otro estatus jurídico, de los 194 mil créditos suman aproximadamente 40 mil, esos los estamos buscando con otro método de contacto. En general, los trabajadores son todos ROA y siempre han sido ROA, y eso es muy fácil de que vayan avanzando.
Se tienen estimados estos 194 mil casos, que sí son los más extremos, que les pasó esto que les digo: su vida laboral no fue como el modelo de crédito que lo predecía, simplemente su salario no creció al mismo ritmo que creció el saldo.


Generalmente, la tasa de interés que cobra el INFONAVIT, a veces con el pago de la amortización no alcanza para pagar los intereses que genera el préstamo. ¿Ese era un problema?
Bueno, si ganabas 8 mil pesos ese salario nominal se quedaba igual durante no sé cuántos años. Entonces nunca subía ni en términos reales.
Hay cuatro camadas de créditos de salarios mínimos, fueron los primeros con una tasa de 4% fija, después tenías estos escalones, después tenías hasta 27%, o sea, la verdad esto era muy complejo, pero se mantuvo la operación de indemnización de salario mínimo hasta 2017. A partir del año 2017 ya
todos los créditos han sido otorgados en pesos.

En cuanto a la variabilidad de los salarios, los trabajadores tenían un incremento en sus salarios, pero era estacional, y por el desfase de los bimestres generaba que cuando los trabajadores tenían un aumento en sus descuentos ya no tenían esos factores o elementos variables, entonces inclusive hay gente que gana lo que paga y no le queda un excedente.
Exactamente, y esa es una de las razones, de los asuntos que estamos estudiando, de los nuevos proyectos que vamos a hacer. Por ejemplo, una de las cosas que más piden los trabajadores, cuando platico con ellos en las fábricas, es que estando en el ROA tengan oportunidad de cambiar su factor de pago si les está yendo bien o les está yendo mal.
Ocurre que algunos trabajadores iban a asesorarse a un centro de servicios y ahí les recomendaban renunciar o que solo en el REA podían cambiar el sistema, es decir, poder flexibilizar los contratos de crédito, de tal manera que estando en régimen ordinario sí pueda ser revisable el factor de pago,
dependiendo de las condiciones que esté viviendo la industria donde se trabaja, etcétera. Y eso es algo de lo que tenemos que flexibilizar, entender que el INFONAVIT no puede tener los mismos contratos que tiene una hipotecaria; al contrario, nos tenemos que ayudar mucho, por eso insisto en la parte de cómo funcionan los mercados laborales. Por ejemplo, cada vez que voy a la frontera norte, ahí es donde hay el mayor número de casas abandonadas, lo cual es un fenómeno multifactorial relacionado con la crisis económica de Estados Unidos en el 2008, pero otra de las razones es la volatilidad de la industria maquiladora. Hay trabajadores que son, digamos, de un bajo nivel educativo, en comparación con otras industrias que son muy intercambiables, es decir, si uno no funciona pues rotan muchísimo los trabajadores en la industria maquiladora.
Entonces no hay estabilidad, sacan un crédito, se comprometen, pero se van. Muchos de ellos, sobre todo en la frontera norte, son migrantes que vienen del sur-sureste, y si al final ya no encuentran trabajo, se regresan a su tierra y dejan la casa. Y para encontrarlos es difícil.
¿Tienen algún plan para atender el abandono de la vivienda?
Bueno, precisamente en el Consejo de Administración estamos discutiendo sobre el Programa Nacional de Recuperación de Vivienda abandonada y la idea es arrancar con 47 polígonos en todo el país, 47 desarrollos de las casas en punta, porque obviamente hay casas abandonadas, pero muchas están
dispersas.

Hemos detectado 650 mil casas abandonadas en el país, pero de estas el INFONAVIT solo tiene propiedad de 228. El resto siguen en juicios. Mientras sigan en juicio nosotros no podemos intervenir. Estos 47 polígonos representan 170 mil casas.
¿Qué van a hacer con esas casas, las van a designar?
Se realiza un dictamen de factibilidad de recuperación, o sea, hay casas que no vale la pena recuperar porque no hay transporte ni servicios básicos; no hay una garantía del municipio, del estado para implementarlos.
Entonces primero se tiene que hablar con las autoridades del estado y el municipio si eso está dentro de sus planes de desarrollo urbano y viviendas, porque solo de esa manera va a funcionar. La ley obliga a los 2 mil municipios del país a tener un plan de desarrollo urbano y vivienda, y no lo tienen. Una condición para que se recupere ese polígono en particular es que los estados y municipios actualicen sus planes de desarrollo urbano y viviendas, que no responsabilicen al INFONAVIT.
De hecho, el INFONAVIT dio los créditos para esas casas porque se confiaba en que el desarrollador había sacado los permisos y que venían con el aval del municipio. Si otras administraciones municipales fueron irresponsables, de tal manera que dieron permisos provisionales o hacían esta promesa de servicios temporales y después no cumplieron, tampoco es culpa del Instituto.
Todas las partes deben asumir una responsabilidad sobre sus facultades en materia de desarrollo urbano y vivienda, y la facultad originaria es del municipio, de acuerdo con el artículo 115 Constitucional.
Entonces se tienen que hacer responsables. Si no se hacen responsables, nosotros tampoco vamos a presentar un plan de inversión.
No obstante, estoy seguro de que si se presenta un plan de inversión para recuperar estas viviendas, con un enfoque de desarrollo urbano, con el acompañamiento de la iniciativa privada, los municipios van a querer hacer también sus planes de desarrollo y vivienda de manera correcta,
porque al final la vivienda abandonada les genera un problema social.
Vamos a empezar con esos 47 polígonos y 170 mil viviendas, y vamos a tener mucho diálogo con alcaldes y gobernadores. Por supuesto, en este trabajo nos apoyará la SEDATU, que es, de acuerdo con la Ley de Asentamientos Humanos y la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la instancia encargada de conducir este diálogo, porque es quien coordina todo desde la Federación, todos los esfuerzos en materia de desarrollo urbano y vivienda.
Una vez que se llegue a un acuerdo buscaremos a un buscaremos a un
privado que esté dispuesto a recuperar todo un polígono.
¿Se dará a un tercero, pero con una responsabilidad social y con un plan de desarrollo real?
Exacto, si no vamos a volver a jugar a lo mismo; le va a entrar el tercero y luego el municipio va a seguir sin proveer servicios y va a volver a abandonar.
Tiene que haber un acuerdo entre todos. Y si hay este acuerdo, nosotros sí podemos hacer el trabajo de vigilarlo, de darle seguimiento, pero sí debe haber una responsabilidad bien clara de las autoridades locales. Si no hay esta responsabilidad de su parte, nosotros no podemos avalar esa
irresponsabilidad.
¿Qué otros proyectos estratégicos trabajarán el resto de la administración?
Bueno, la flexibilización de todas las cuentas de crédito, creo que es el proyecto más importante que emprenderá el Instituto.


Este proyecto, ¿requiere pasar por el Consejo de Administración?
Sí, porque requiere de mucha normatividad interna. En otros casos tendríamos que hacer sugerencias de cambios a la ley para poder operar eso, pero una vez que se establezca un modelo flexible, por ejemplo, que estando en el ROA se pueda cambiar el factor de pago, una vez que se establezca creo que será de lo más revolucionario, incluso en el mercado hipotecario.
Hoy por hoy no hay este tipo de cosas, en las que estando al corriente se tenga la oportunidad de revisar el último pago.
¿Se está pensando en hacerlo de manera automática?
Todo va a ser electrónico, eso es parte del proyecto, todo tiene que ser automatizado. Incluso con la banca electrónica estamos trabajando el hecho de que el origen de los créditos INFONAVIT sea por medio de las ventanillas bancarias. En el programa Responsabilidad Compartida dan fichas para atender a las personas, porque hay muchísima gente que se está sumando a este. Bueno, en Responsabilidad Compartida se puede hacer todo automático, solo se necesita ingresar al portal y estar inscrito en la banca electrónica, aunque mucha gente no se ha inscrito. Se trata de créditos maduros que tienen más de 15-20 años.
Lo importante es que, incluso dentro de Mi Cuenta INFONAVIT, quienes sean sujetos al programa ahí les aparece, ahí firman el contrato nuevo y listo, no tiene que mediar una interacción humana, pero también siempre hay esa necesidad del trabajador de conocer de viva voz cómo aplica este proceso. De hecho, todo el trámite se puede hacer en la banca electrónica.


El programa Responsabilidad Compartida pide como requisito que el trabajador sea mayor de 40 años y haber cumplido con el pago de las 24 mensualidades continuas, ¿piensan hacer un poco más laxo esto, que
la edad sea menor a la establecida, que sean personas más jóvenes?

Bueno, lo que se estimó con el área de riesgos es que a los más jóvenes, en cuanto a edad tienen más oportunidad de sí tener un crecimiento. Lo que hemos visto, sobre todo con todos los datos que tenemos, es que después de los 40 años es mucho más difícil el crecimiento de salario. Por eso le estamos apostando a los trabajadores con mayor edad, pensando que los trabajadores de menor edad podrían dar algún salto que les permitiera automatizar de mejor manera el crédito.
Entonces es un asunto también de riesgos y de calibrar bien el modelo. Más bien, pensaríamos en el tema de los salarios, ya que hay personas que ganan cinco salarios que podrían estar en una situación similar. Por eso cada año abriremos una etapa distinta de Responsabilidad Compartida.


¿Cuáles son los mecanismos que ofrece el INFONAVIT para que los trabajadores conozcan sus saldos y los beneficios que pueden obtener de este Instituto?
Bueno, el saldo lo pueden ver compartido también con el SAR en la aplicación móvil, ahí viene, en la parte correspondiente a vivienda, pero sobre todo invito a todo el auditorio a que abra Mi Cuenta INFONAVIT. Aquí pueden ver el historial de aportaciones patronales a lo largo de la historia; pueden precalificarse para abrir un crédito; pueden hacer muchas cosas dentro del portal INFONAVIT que no se están utilizando precisamente porque apenas entre 5 y 8% de los trabajadores activos en INFONAVIT tienen una cuenta electrónica del Instituto.

L.C. CRISTINA ZOÉ GÓMEZ BENAVIDES
VICEPRESIDENTA DE LA COMISIÓN REPRESENTATIVA ANTE ORGANISMOS DE SEGURIDAD SOCIAL (CROSS) DEL IMCP
ZOE.GOMEZ@MX.EY.COM
C.P.C. JAVIER JUÁREZ OCOTENCATL
MIEMBRO DE LA COMISIÓN REPRESENTATIVA ANTE ORGANISMOS DE SEGURIDAD SOCIAL (CROSS) Y ENLACE ANTE EL INFONAVIT
JUAREZ_JAVIER@DESPACHOJUAREZ.NET


FOTOGRAFÍAS ANDREA F. AGUIRRE QUIROZ


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